10 mayo, 2024

De Chihuahua a EEUU… a Panamá: Encuentra ARAS refugio en conocido paraíso fiscal

(Por Antonio Huizar) – El alcance de Aras Investment Business Group SAPI de CV no se limita a territorio mexicano, se extiende por lo menos a media docena de entidades estadounidenses, como se demuestra en Parte 1 de esta investigación, y también llega hasta el infame paraíso fiscal de Panamá.

De acuerdo con documentos exclusivos a los que tuvo acceso Ráfaga Chihuahua, empleados plenamente identificados con la empresa chihuahuense constituyeron una asociación mercantil en Ciudad Panamá, polémico y reconocido territorio utilizado para evadir impuestos y eludir todo tipo de control fiscal.

La subsidiaria en Panamá la constituyeron el pasado 5 de febrero del 2021, Jorge Mario Valdéz Flores, Luis Carlos Salazar Rojas y Luis Alberto Ramírez Amaya, tres personajes ligados a Grupo ARAS y su fundador, Armando Gutiérrez Rosas.

Establecieron la asociación como sociedad de responsabilidad limitada bajo el nombre Aras Business Group S de RL ante la Notaría Pública 12 de Norma Marlenis Velasco Cedeño del circuito de Panamá. La carta constitutiva de 15 páginas los establece como presidente, tesorero y secretario, respectivamente; también los nombra socios y administradores simultáneos a los tres.

Folio mercantil de Aras Business Group S de RL en Panamá, página 1 de 1. Registro Público de Panamá.

La sociedad con número de folio mercantil 155702474 fue establecida con 10 mil dólares de capital social. Como agente residente y representante en territorio panameño, nombraron al licenciado Neftali Gustavo Sandoval López.

Los tres administradores de la sociedad citaron su domicilio como Calle 74, San Francisco PH Waterview, Piso 19, Apt. 19-B, Ciudad de Panamá.

Apartamentos PH Waterview, domicilio de los socios de Aras en Panamá.

Presidente de ARAS en Panamá, socio de Gutiérrez Rosas

Como presidente de la sociedad mercantil en Panamá quedó Jorge Mario Valdéz Flores, identificado como Subgerente de Ventas de Grupo ARAS en notas periodísticas. Váldez Flores también salió a relucir como una de las personas quienes se quedaron con las acciones del CEO Armando Gutierréz Rosas una vez que este último se lavó las manos de toda participación accionaria en su propia empresa.

Venta de acciones de Armando Gutiérrez Rosas para lavarse las manos de Aras en abril 2021. Registro Público de Comercio de México.

Valdéz Flores, médico por profesión, adquirió el 13.63% del valor total de las acciones de la empresa durante la asamblea extraordinaria de Aras Investment Business Group SAPI de CV con fecha 6 de abril del 2021, cuando Gutierréz Rosas liquidó sus acciones en la asociación. Jorge Mario Valdéz Flores fue una de las cinco personas que se convirtieron en propietarias únicas de las acciones, junto con Mario Mata Morales, Yolanda Ramos Govea, Francisco Javier de la Rocha Salgado y Luis Alejandro Vega León, de acuerdo el Folio Mercantil Electrónico 2020011174 en el Registro Público de Comercio de México.

En dos notas periodísticas del periódico Noroeste fechadas el 3 y 5 de octubre del 2020, Jorge Mario Valdéz Flores, es identificado como Subgerente de Ventas de Grupo ARAS. Ambas notas cubren el mismo evento: la inauguración de una sucursal de ARAS en Mazatlán, a la que acudió el Tesorero Municipal, Javier Alarcón Tostado, funcionario en una administración Morenista. El sacerdote Rafael Martínez Gallardo también estuvo presente para la bendición de las oficinas. Valdéz Flores aparece en una foto de la ceremonia junto al religioso.

En la bendición de las oficinas de Aras en Mazatlán. Cortesía Rafael Villalba de Noroeste.

Conforme los datos arrojados por el Registro Público de Comercio de México, el presidente de Aras Business Group en Panamá también es socio en las subempresas de Grupo ARAS registradas en Chihuahua: “Sagga Business Strategy”, “Aras IBJ Comunidad de Negocios”, “Big Enterprise Aras Inc.” y “Misophetamenos Negocios Múltiples”.

Empresas de Jorge Mario Valdez Flores donde también son socios los principales accionistas de Grupo ARAS. Registro Público de Comercio de México.

Un enfermero y un familiar del CEO, los otros dos socios de ARAS en Panamá

El enfermero Luis Alberto Ramírez Amaya es secretario de Aras Business Group S de RL, según el acta constitutiva en el Registro Público de Panamá, documento exclusivo adquirido por este reportero.

Ramírez Amaya también es identificado como empleado de Salud Ocupacional de Grupo ARAS, de acuerdo con un boletín interno de la empresa al que tuvo acceso Ráfaga Chihuahua. En su perfil en la red de profesionistas, LinkedIn, se identifica como enfermero de sanidad laboral, egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Publicación sobre Aras de Luis Alberto Ramírez Amaya en su red social LinkedIn.

Por otro lado, Luis Carlos Salazar Rojas es el tesorero de Aras Business Group en el país centroamericano. En un boletín interno de Grupo ARAS, es señalado como empleado de la Dirección Operativa del CEO, es decir, encargado de la operatividad de la oficina del flamante Armado Gutiérrez Rosas; aunque cabe señalar que más allá de encargado de oficina, también es familiar del ejecutivo.

Luis Carlos Salazar Rojas es ayudante del CEO y su familiar, a través de Flor Salazar Rojas, esposa de Armando Gutiérrez.

Luis Carlos Salazar Rojas comparte apellido con Flor Edith Salazar Rojas, identificada plenamente como cónyuge de Armado Gutiérrez Rosas, por lo que se presume un parentesco entre ambos.

Flor Salazar Rojas, esposa de Armando Gutiérrez Rosas, es familiar de uno de los que controlan la homóloga de ARAS en Panamá. Cortesía El Diario de Chihuahua.

Flor Salazar Rojas fue señalada como trabajadora de la Secretaría de Hacienda, según una nota periodística de El Diario de Chihuahua del pasado 30 de noviembre. La esposa del CEO también fungió como representante ejecutiva de Grupo ARAS en el certamen de Miss México 2021. Esta edición de Miss México fue patrocinada por Grupo ARAS, por lo que su sede fue en la ciudad de Chihuahua.

La ruta del dinero lleva a Panamá

El pasado 20 de diciembre Grupo ARAS emitió un comunicado en el que aseguró habría comenzado a pagar las inversiones atrasadas a algunos de sus asociados.

“Vamos poco a poco por el camino correcto y vamos a salir vencedores de esta lamentable situación (…) No estamos desaparecidos ni escondidos“, declararon en el documento firmado solamente “CEO ARAS”.

“No descansaremos hasta saldar el pago a todas y cada una de las personas que confiaron en nosotros”, finalizaron.

Puede ser. Existe la muy remota posibilidad de remediar la falta de liquidez, de librar las graves indagaciones de las autoridades, de lavarse la cara ante los medios de comunicación y las conciencias de la sociedad chihuahuense.

Pero también existe la puerta trasera. Existen las sub-empresas de ARAS desde México, pasando por Estados Unidos y hasta Panamá. Existen los millones de pesos que nomás no aparecen. Existen las propiedades enajenadas a individuos ligados a la empresa y los movimientos registrados en el Registro Público de la Propiedad. Existen los 1.5 millones de pesos en efectivo asegurados por la Fiscalía General del Estado en las oficinas de ARAS el pasado 6 de diciembre en la Torre Azenzo de la ciudad de Chihuahua.

Pero sobre todo, existe Aras Business Group S de RL en el paraíso fiscal de Panamá; una empresa controlada por empleados de ARAS y un familiar de la esposa de Armando Gutiérrez Rosas.

Acta constitutiva de Aras Business Group S de RL en Panamá, página 1 de 15. Registro Público de Panamá.

En este contexto, la pregunta es ineludible, ¿Qué hace ARAS en un conocido paraíso fiscal?

El país centroamericano es un notable destino para el blanqueo de capitales y la evasión de impuestos. Resaltan en la memoria los Panamá Papers de Mossack Fonseca y sus miles de implicados. Por otro lado está la larga lista de fugitivos de la justicia que buscaron refugio en ese país luego de ejecutar fraudes de obscena escala en sus países de origen.

Ésta puede ser o no la historia de ARAS, la de Armando Gutierrez Rosas y la de miles de familias defraudadas. Todo inicia con desenmascarar la realidad de esta empresa, más allá de su agresivo marketing inicial y su defensivo hermetismo actual.

Lo claro es que la forense financiera del caso ARAS comienza en numerosas propiedades de alta plusvalía en la ciudad de Chihuahua, pero se extiende hasta fastuosas torres corporativas en Estados Unidos, de Tennessee a California; alcanza las soleadas playas de Panamá y se sumerge en bizantinas bóvedas bancarias de ese paraíso fiscal.

Parte 1: Los tentáculos de Aras en Estados Unidos: dos sedes y operaciones en seis estados de EEUU, por Antonio Huizar

Read Previous

Trágico incendio en El Porvenir; muere mujer y tres niños

Read Next

Riña en el “Potranquitas” deja dos muertos por heridas con cuchillo

One Comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *