Fueron siete décadas las que tuvieron que pasar para que el Atlas rompiera el maleficio y ahora parece que ganan hasta en las canicas como se dice de manera coloquial, pues con una excelsa demostración de futbol defensivo, los rojinegros se coronaron nuevamente en la Liga MX al derrotar en el global a los Tuzos del Pachuca por 3-2 y con ello obtener su segundo título de manera consecutiva. El partido en el Estadio Hidalgo estuvo lleno de emociones en la cuales el cuadro local no pudo reponerse del golpe que el monarca del balompié Azteca le propinó el jueves pasado en el Jalisco.
En medio de una guerra de porras, pues del lado de la cabecera sur los rojinegros no dejaron de apoyar ni un segundo, mientas el resto del inmueble gritaba a todo pulmón en favor de los Tuzos, fueron los locales quienes muy temprano abrieron el marcador, pues al minuto 8 Romario Ibarra entró al área y con un potente disparo puso el balón en las redes para hacer explotar el estadio Hidalgo.
En un ir y venir en medio sector, el partido tuvo más pausas por infracciones que jugadas de peligro en las áreas, pues ni Tuzos ni Zorros tuvieron la puntería afinada, sin embargo al minuto 45 una mano dentro del área permitió a los vigentes campeones empatar el partido, pues Julio Furch cobró de manera magistral al otro lado de Oscar Ustari para que la afición atlista estallara en júbilo.
Debido a las pausas en el encuentro, Fernando Hernández, árbitro del cotejo, agregó 9 minutos al lapso inicial, mismo que aprovecho Pachuca para ponerse en ventaja nuevamente, esto con un centro a segundo poste que cabeceó de manera perfecta Nicolás Ibáñez y con ellos los hialguenses se pusieron a uno de distancia.
La segunda parte fue un concierto de pases del lado blanquiazul, sin embargo un par de llegadas solamente desde los pies de Ibáñez y Guzmán pusieron en peligro la cabaña de Camilo Vargas. Una de esas jugadas hizo suspirar a la grada pues el esférico se paseó por toda la línea sin que entrara a la meta tapatía.
Al minuto 82, Anibal Chalá se fue expulsado del terreno de juego, acción que fue revisada en el VAR para que Hernández tomará la decisión adecuada. Con un hombre de más en el campo Pachuca buscó por todas las vías el gol del empate, pero este no llegó al Hidalgo que terminó en silenció ante los festejos de los rojinegros que llenaron el sector que les fue asignado.