El presidente chino, Xi Jinping, emprendió en mayo una gira de cinco días por varias naciones europeas, como una forma de reforzar amistades y aliados en una época tensa tanto en Asia como en Occidente.
Según Al Jazeera, el viaje de Xi Jinping a Francia, Serbia y Hungría ha sido la primera vez que el líder chino visita Europa en cinco años.
El líder chino se reunió en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde hablaron sobre la actual relación de Beijing con Europa.
Macron recibió a Xi Jinping en un albergue de montaña en los Pirineos donde, según Reuters, el jefe de Estado francés intentó encantar al presidente chino con cordero y queso y otras delicias locales.
Una fuente cercana a Macron informó a Reuters que la reunión diplomática permitió “conversaciones amistosas y muy francas”, en las que el líder francés presionó a Xi para que mejorara los acuerdos comerciales y opinara sobre Ucrania.
EuroNews destaca que, a pesar de los mejores intentos de Macron por persuadir a Xi y permitir un acuerdo comercial más equitativo, el presidente chino se mostró inflexible.
Según Reuters, Xi Jinping parecía tener la ventaja, al mostrarse como un líder mundial que necesita ser adulado por los políticos europeos para ayudar con la economía y la amenaza militar rusa.
La siguiente parada fue Serbia, donde Xi Jinping se reunió con el presidente Aleksandar Vučić, quien según France 24 calificó al líder chino de “amigo de Serbia”.
Al Jazeera informa que Xi fue recibido en Belgrado, la capital serbia, por decenas de miles de personas que ondeaban banderas de su país y coreaban “China, China, China” frente al palacio presidencial.
La visita coincidió con el 25º aniversario del bombardeo de las tropas de la OTAN a la embajada china en Belgrado, durante la Guerra de Kosovo.