Líbano e Israel firmaron el jueves copias de un acuerdo de frontera marítima mediado por Estados Unidos y las entregaron a la ONU en la ciudad costera de Naqoura.
El acuerdo para demarcar la frontera marítima se produce luego de meses de negociaciones indirectas mediadas por Amos Hochstein, enviado especial de Estados Unidos para asuntos de energía, y representa un avance importante en las relaciones entre los dos países, que han estado formalmente en guerra desde la creación de Israel en 1948.
Líbano e Israel reclaman alrededor de 860 kilómetros cuadrados (330 millas cuadradas) del Mediterráneo en las que existen yacimientos de gas natural. Líbano espera que la demarcación abra el camino para exploraciones de gas que le ayuden a salir de su profunda crisis económica, que ha hundido en la pobreza a tres cuartas partes de su población. Israel espera que el acuerdo reduzca el riesgo de una guerra con el grupo extremista chií libanés Hezbollah, respaldado por Irán.
Líbano e Israel enviaron delegaciones a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano, que recibió copias firmadas separadamente del acuerdo y coordenadas confirmadas por los dos países.
En una declaración publicada el jueves, el presidente Joe Biden dijo que el acuerdo beneficia los intereses de Líbano e Israel.
“Este acuerdo nos acerca un paso más al logro de una visión de un Oriente Medio más seguro, integrado y próspero, proveyendo beneficios a todos los pueblos en la región”, dijo la declaración.
Hochstein se reunió con el presidente libanés Michel Aoun, el primer ministro interino Najib Mikati y el líder del parlamento Nabih Berri el jueves antes de dirigirse a Naqoura.
Tras la firma, viajó a Israel para reunirse con el primer ministro Yair Lapid.
“Este acuerdo fue redactado con la idea de que ocurría entre dos países que no tienen relaciones diplomáticas”, les dijo Hochstein a los reporteros en el Palacio Presidencial libanés. “Pienso que la buena voluntad y los esfuerzos de buena fe de todas las partes son lo que va a avanzar esto”.