El presidente López Obrador frecuentemente menciona conductas reprobables de algunas personas a quienes llama adversarios. ¿debe callar o mentir para que no se ofendan? El presidente respeta la ética y la verdad.
Los ofendidos buscan cualquier cosa para reclamar al gobierno federal. Reclaman que Adán Augusto dijo que en el sur hay más inteligencia que en el norte. Estuvo muy mal dicho, porque la pedrada iba contra el gobernador de Nuevo León, no supo decirlo y se salió de contexto, sin disculpa.
Pero, ¿vamos a pelear ese privilegio de ser más inteligentes? ¿Y más sabios y más bellos también? No, gente. Adán Augusto cometió un error: punto. Y ese error no tiene que ver con que el presidente y él también digan verdades que incomodan.
Adán Augusto ha dicho otras muchas verdades, pero hay quienes pretenden desviar la atención para ver solo los errores, como cuando prefieren decir que el presidente divide a la sociedad si les dice corruptos a los que sí lo son.
Y con esa falla entre muchas verdades de Adán Augusto quieren hacer ver que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el regidor Eliel García son irrespetuosos. Esta discusión resurge a partir de que la gobernadora dice que en el Chihuahua de su imaginación darán muestra de cómo se gobierna y le partirán el hocico a Morena y a la 4T.
Hay algo en esa frase que ya resultó una mentira, dicho sea con todo rigor y respeto: ha endeudado más al estado de lo que ha construido y aprovecha los privilegios de su puesto para viajar más que para gobernar. Eso no es dar buen ejemplo de gobierno.
Si por taparle el hocico a Morena se refiere a derrotarlo en las próximas elecciones, eso está por verse. Hay elementos para suponer eso o lo contrario. Pero afirmarlo de esa manera es más bien un grito desesperado, una ofensa sin sustento, desviar la atención del desastre que Adán Augusto dice que está sucediendo en el gobierno de Chihuahua.
El regidor Eliel García criticó la expresión de la gobernadora. La verdad sigue siendo verdad sea dicha con respeto o sin él, pero él no faltó a la cortesía.
Con esa expresión de la gobernadora, aunque sea una estrategia para una futura campaña, empieza a cavar un hoyo al que se han lanzado el diputado Chávez, presidente del comité municipal del PAN, y algunos columnistas afines que les hacen un eco vergonzoso en sus medios.
La cordura nos salve a todos.