REPORTERO2 
Los trabajadores de la educación agremiados en la sección 42, activos y jubilados, contra todos los pronósticos, han dado una lección de dignidad al rescatar su casa gremial, su organización, la gestión transparente de sus derechos laborales y el manejo escrupuloso de sus recursos, para rescatar el servicio médico que los distinguió y el clima de solidaridad fraternal que siempre ha sido su anhelo, aunque no siempre una realidad. Enhorabuena, maestras y maestros. Aprendamos la lección y compartamos el aprendizaje con la sociedad entera.
Había quienes creían imposible ese propósito. Argumentaban que Chihuahua es conservador. Y mencionaban el dominio del PAN, de los empresarios, del mercado, la maquila, la transa, el fraude y la corrupción, como si fuera culpa irremediable de todos, como si fuera una enfermedad terminal.
Quienes promovieron el cambio hicieron visible todo lo anterior para cambiarlo. En cambio, los responsables de esa situación lamentable, querían convencer a los demás invitándolos a “consolidar los logros” y “continuar por el camino seguro”.
Sin duda la lucha por el cambio puede resultar una apuesta perdida.
¡Cuántas ilusiones despertaron las candidaturas de Pancho Barrio, César Duarte y Javier Corral en Chihuahua!, como Vicente Fox o Peña Nieto en la República. Todos esos personajes defraudaron la esperanza que noblemente la gente puso en ellos.
La lucha por el cambio puede ser limpia y fracasar.
¡Cuántos chihuahuenses lucharon en la Revolución! Villa y la División del Norte fueron el referente en el país. ¿por qué nos hemos olvidado de ellos? Porque después de ganar la guerra, perdieron la victoria cuando Obregón derrotó a Villa en Celaya. Es duro darse cuenta que luchamos una guerra justa y ganamos para otros. Ese trauma traemos los chihuahuenses.
Hay ocasiones en que se avanza pero se pierde la vida.
Hubo luchas por nobles ideales, como el asalto al cuartel de Madera en 1965 o la expropiación de bancos en 1972. Se emplearon estrategias de guerra y guerrilla y se perdieron vidas. Chihuahua estaba aprendiendo métodos de lucha.
Ha habido victorias populares.
En 1955 ríos de gente se desplazaron desde todas las comunidades del estado. Lograron la destitución del gobernador Óscar Soto Máynez, apoyado por los poderosos. Una gran movilización, victoria grande. Los demócratas debemos honrar esa acción tan noble como las guerras ganadas por los revolucionarios villistas en sus mejores tiempos.
Otro equipo conquistó la gubernatura de Chihuahua para Teófilo Borunda Ortiz en 1956 contra la voluntad del presidente Adolfo Ruiz Cortínez. A pesar de no contar con el apoyo del centro, pues López Mateos tampoco lo apoyó, el gobernador Borunda desarrolló un programa de bienestar como pocos. A él se deben la canalización del río Chuvíscar, la creación de Pensiones Civiles del Estado, un plan de atención a la cobertura educativa que se denominó Plan Chihuahua, entre otras acciones.
Chihuahua no es conservador sólo porque algunos lo sean. Chihuahua también es revolucionario porque muchos otros toman la herencia de quienes participaron en la Revolución, en los movimientos sociales que reclamaron derechos humanos, de quienes destituyeron a un gobernador y sostuvieron a otro contra lo dispuesto por el poder central, de quienes derrotaron en un plebiscito la intentona de endeudarnos para favorecer a particulares concesionándoles el alumbrado público. Esos ejemplos dan luz, honra y rumbo.
También somos herederos de los buscadores de cambio que apoyaron a Barrio, Duarte y Corral, aunque el anhelo de la gente los haya rebasado y ellos hayan quedado chicos. La gente tiene derecho a equivocarse.
Fui testigo participante de dos horas y cuarenta minutos haciendo fila bajo el sol, más una hora y treinta y cincominutos dentro de un recinto para hacer homenaje con mi voto a un compañero de lucha ya caído: Miguel Jiménez Realivázquez, para que su lucha siga.
Algunas personas tuvieron necesidad de buscar una sombra y recargarse. Algunas hijas rogaban a sus madres que abandonaran la fila. Tú no puedes estar aquí, te hace daño el sol, yo te llevo. La determinación de la compañera que iba a votar fue mayor. Nadie desistió. Entre la plática de algunas me di cuenta de que a alguien le cobraron completo un préstamo que nunca recibió. Les alegué mucho pero no me hicieron caso, los cheques me llegaban con mucho descuentohasta que acabé de pagarlo.
Había razón para querer cambio y se necesitará una inteligencia colectiva enorme para conservar la organización y defender el triunfo.
Por un descuido olvidé mi credencial de elector en la mesa electoral. Voy a recuperarla porque, así como es importante consolidar el triunfo del ejercicio democrático de los trabajadores de la educación de la sección 42, es vital votar este domingo 10 de abril en el ejercicio de revocación de mandato para consolidar este camino de democracia que vive el país.
