Miles de negacionistas anti-vacunas en Grecia han protestado frente al parlamento y han protagonizado duros choques con la policía que ha empleado gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersarlos.
Se acaba de aprobar la obligatoriedad de la vacunación para sanitarios y fuerzas de seguridad, además de para todos los funcionarios que tratan con personas mayores.
Otra medida del gobierno para preservar el turismo, que también rechazaban quienes han salido masivamente a la plaza Sintagma, es que sólo se podrá acceder a bares y restaurantes o a eventos culturales, mostrando el pasaporte covid con la pauta completa.
Por eso unas 3,500 personas se han enfrentado a los agentes antidisturbios en Atenas para rechazar la obligación de vacunarse.