El salmón puede contener metales pesados como el mercurio y puede tener algunos compuestos que causan cáncer. Las personas embarazadas deben consultar con una profesión nutricional para evaluar su riesgo de consumo de metales pesados a través de los alimentos.
Es importante prestar atención a la procedencia del salmón. El pescado más contaminado se cultiva en el Océano Atlántico. Si comes salmón de granjas en el Océano Atlántico, podría ser mejor evitar comer su piel.
Uno de los efectos secundarios de comer salmón podría ser el aumento del peso corporal y los niveles de grasa en la sangre si se incluye en cantidades excesivas todos los días debido a su contenido calórico y contenido de grasa. Además, el salmón podría ser dañino si está contaminado con bacterias y se come crudo. Cocinado siempre es más seguro.
Además, el salmón de piscifactoría puede no ser muy recomendable porque su composición puede ser diferente a la del salmón capturado en el medio silvestre debido a las condiciones en las que se cultiva; Uno de los efectos secundarios puede ser llevar contaminantes químicos al cuerpo. De todos modos, es importante hacer un análisis de riesgo/beneficio cuando se habla de los efectos secundarios del salmón porque su contenido en proteínas y omega 3 es realmente interesante y positivo.
No hay efectos secundarios de comer salmón. En el único caso que podría ser peligroso es para aquellos que sufren de una alergia al pescado. Estos individuos desarrollan diferentes síntomas que pueden ser peligrosos.
El salmón puede contener altas cantidades de metales pesados tóxicos, como el mercurio, dependiendo de la región en la que se pesque. Los metales pesados en cantidades anormales afectan la función de los órganos y muestran propiedades cancerígenas y genotóxicas.