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En China, varios científicos comenzaron a excavar un pozo superprofundo de 10 mil metros en la corteza terrestre. Este proyecto inicia en un momento en el que la segunda economía mundial está explorando nuevas fronteras tanto por encima como por debajo de la superficie del planeta.
Los trabajos de perforación arrancaron el martes en la región de Xinjiang, conocida por su riqueza en petróleo, de acuerdo a información de la agencia oficial de noticias Xinhua.
Ese mismo día, China envió a su primer astronauta civil al espacio desde el desierto de Gobi.
De acuerdo con el informe, este estrecho pozo atravesará más de 10 estratos continentales y alcanzará el sistema cretácico de la corteza terrestre, que contiene rocas con una antigüedad de aproximadamente 145 millones de años.
“La construcción de este proyecto de perforación es tan desafiante como conducir un gran camión sobre dos cables de acero delgados”, declaró Sun Jinsheng, científico de la Academia China de Ingeniería.
El proyecto proporcionará datos cruciales sobre la estructura interna de la Tierra, al mismo tiempo que pondrá a prueba tecnologías de perforación subterránea profunda, según China National Petroleum Corp, que lidera el proyecto. Se estima que la perforación tomará 457 días.
El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a lograr mayores avances en la exploración profunda de la Tierra en un discurso dirigido a destacados científicos del país en 2021.
Estos trabajos pueden ayudar a identificar recursos minerales y energéticos, así como a evaluar los riesgos de catástrofes medioambientales como terremotos y erupciones volcánicas.
A pesar de este ambicioso proyecto, el nuevo pozo chino no superará el récord del Kola Superdeep Borehole ruso. Este agujero artificial, que alcanzó una profundidad de 12 mil 262 metros en 1989 después de 20 años de perforación, sigue siendo el más profundo de la Tierra.
En la segunda mitad del siglo XX, mientras el mundo centraba su atención en la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, un grupo de geólogos soviéticos también miraba hacia las profundidades de la tierra.
Durante varias décadas, realizaron perforaciones en la Península de Kola en Rusia, las cuales llevaron a numerosos descubrimientos en la investigación geológica. Además, establecieron el peculiar récord del punto más profundo alcanzado en la Tierra.
Así surgió el proyecto Kola Superdeep Borehole, que consistió en varios agujeros realizados en la Península de Kola a lo largo de varias décadas.
El objetivo de la perforación es el de estudiar el manto de la Tierra. Esta capa del interior del planeta, que tiene una profundidad de casi tres mil kilómetros, es con mucho la más grande de todas.
Para realizar las perforaciones, se utilizó un taladro que extraía material a medida que avanzaba. Era como una especie de “boca” con tres rotores que iba devorando lentamente la tierra y todo lo que encontraba a su paso.
Fue un proceso extremadamente lento, tomando dos décadas de trabajo para alcanzar los 12 kilómetros de profundidad. Finalmente, la perforación tuvo que detenerse en 1989 debido a las altas temperaturas que se alcanzaban y que hacían imposible continuar.
