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(Por Antonio Huizar Flores) — La millonaria pantalla traída desde Italia para la polémica obra de teatro “La Golondrina y su Príncipe” no funciona ya que sufrió daños en el traslado y montaje, según constataron tres fuentes familiarizadas con el asunto.
La pantalla, presumida por autoridades como uno de los elementos que haría de la obra un espectáculo de “primer mundo”, fue dañada irreparablemente durante el traslado desde Italia a Chihuahua y en el montaje, comentó una fuente al interior quien pidió el anonimato.
Dos fuentes más, cercanas a la producción de 34 millones 800 mil pesos, también confirmaron que la pantalla de 12 metros es inoperable, por lo que usarían proyectores para la primera función de la obra este viernes 11 de noviembre.
Según el director Alberto Espino, amigo de la gobernadora María Eugenia Campos, se trata de una pantalla de “retroproyección de 12 metros de largo por seis de alto donde van a salir pequeños films en animación 3D”.
Destaca que de los 34 millones 800 mil pesos, 34% son para creación y colocación de escenografía y otro 34% equipo de sonido y luz; es decir 11 millones 832 mil pesos para cada rubro, según el propio presidente municipal Marco Bonilla Mendoza.
“QUIEREN EVITAR OTRO ESCÁNDALO”
Una de las fuentes consultadas opinó que las autoridades culparían a los manifestantes de la comunidad artística por los daños, para así evitar otro escándalo que intensifique el descontento social generalizado por la obra millonaria.
“Van a echarle la culpa a los manifestantes que entraron por la madrugada porque no van a aceptar que la volvieron a regar, primero con una obra de 35 millones a dos amigos de la señora, y luego presumiendo una pantalla que no funciona”, observaron.
“Quieren evitar otro escándalo“, añadieron.
Alrededor de las 5:30 de la mañana este viernes 11 de noviembre un grupo de representantes de la comunidad cultural chihuahuense ingresó al foro del Parque El Palomar donde se ubican las instalaciones para la obra.
Se plantaron como forma de protesta ante lo que califican como un magno acto de corrupción y agravio contra la comunidad artística. Alrededor de las 9 am llegaron autoridades a dialogar con los inconformes. Luego de dos horas de diálogo los manifestantes se retiraron.
Entre los representantes del gobierno estaban el secretario de gobierno estatal, César Jáuregui, y Santiago de la Peña, secretario del ayuntamiento, además de los jefes policiacos de la Secretaria de Seguridad Pública Estatal y la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Gilberto Loya y Julio César Salas.
Cabe destacar que desde hace días se implementa un fuerte despliegue policiaco y militar para resguardar las instalaciones de la obra de teatro. Policía Estatal, Municipal y Vial vigilan día y noche el foro cultural en conjunto con elementos del Ejército y Guardia Nacional.
Autoridades se han encargado de señalar a los inconformes con la obra millonaria como “malandros” y violentos, al mismo tiempo que defienden el gasto de 35 millones de pesos vía adjudicación directa a dos íntimos amigos de la gobernadora: el productor cultural Alberto Espino de la Peña y el magnate inmobiliario Federico Elías Madero.
Alberto Espino es amigo de la gobernadora Campos Galván y cobró un total de 15.4 millones a través de adjudicaciones directas para montar obras de teatro para el Municipio de Chihuahua cuando Campos era alcaldesa.
Federico Elías, dueño de la inmobiliaria CTU, fue beneficiado en desarrollos inmobiliarios altamente cuestionados cuando Campos Galván era alcaldesa.
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