Caminos sin brecha, veredas abiertas con machetes, espinas de arbustos que les llegan a provocar rasguños, a pesar de que están vestidos con equipos de protección, para transitar por los caminos que por siglos fueron inhóspitos. MILENIO siguió a los especialistas que surcaron esos terrenos para llegar a los sitios en donde se han registrado importantes descubrimientos arqueológicos, históricos y paleontológicos.
El periplo terminó después de tropiezos, caídas, moretones y ofrendas dejadas a los traviesos aluxes para llegar a las grutas y cuevas del polémico Tramo 5 norte del Tren Maya, de 67.6 kilómetros, entre Playa de Carmen y Tulum, que se encuentra suspendido por los amparos interpuestos por ambientalistas y organizaciones civiles, al carecer el proyecto de la manifestación de impacto ambiental, la cual apenas hace unos días, hizo pública el Fondo Nacional de Fomento al Turismo.
Es por esto que la exploración de los especialistas de Salvamento Arqueológico prácticamente está detenida. Será hasta al 7 de junio que las instancias correspondientes determinarán si se suspende de forma definitiva la construcción del Tramo 5.
Este lunes la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales anunció el lanzamiento de una consulta pública de participación ciudadana para que se presenten observaciones y objeciones técnicas sobre las obras del Tren Maya.