Una aeronave de la aerolínea Aeroméxico se vio obligada a cancelar su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por la presencia del avión de otra empresa de aviación que acababa de llegar al país.
De acuerdo con el reporte citado por Milenio, por los radares del centro aeroportuario de la CDMX, el vuelo provenía desde Bogotá, Colombia, y en la pista de aterrizaje se encontraba un viaje procedente de Los Ángeles, California, de United Airlines.
La tripulación de la aeronave notó que el sitio para descender se encontraba ocupado, por lo que tomo vuelo nuevamente mientras esperaba que el avión procedente de Los Angeles se trasladaba hacia el edificio terminal y dejaba libre la pista de aterrizaje.
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Esta clase de incidentes han sido atribuidos a la sobreocupación del AICM y el rediseño del espacio aéreo, para dar paso a las operaciones del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). En este contexto, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negoció con las principales aerolíneas del país para aumentar la oferta de vuelos comerciales, hasta 100, en el complejo aeroportuario de Santa Lucía.
“Se acordó reordenar el sistema aeroportuario de la Ciudad de México”, indicó la Secretaría de Gobernación (Segob) sobre la reunión.
Después de la serie de problemas que enfrentó el vuelo procedente de Bogotá, Colombia, logró aterrizar sin problema, aunque se suma a otro de los escenarios que pudieron acabar en un accidente en el AICM.
El pasado domingo en la madrugada, un avión de Volaris estuvo a punto de impactar a otro que se ubicaba en el pista de aterrizaje, pues uno de los controladores aéreos le dio de manera errónea una indicación sobre la maniobra que debía realizar.