Los franceses votan este domingo en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, a la que concurren 12 candidatos. Lo hacen marcados por el fantasma de la abstención. La participación a las 17.00 es del 65%, cuatro puntos menos que en 2017. Es la más baja desde 2002.
Los favoritos para pasar a la segunda vuelta, el próximo 24 de abril, son los mismos que hace cinco años: el actual presidente, Emmanuel Macron, y la líder de Agrupación Nacional, Marine le Pen. Según los sondeos a pie de urna, ambos habrían empatado en primera vuelta.
Estos comicios, en los que se libra una batalla entre la extrema derecha y el europeísmo liberal, son clave no solo para el país galo, sino para toda la UE, y se celebran en un contexto de incertidumbre económica todavía marcada por la pandemia y agravada por la guerra en Ucrania.