A pesar de las promesas de las autoridades de garantizar la seguridad y la paz, el país vive una intensa ola violenta.
Dos autobuses que se dirigían a Carrefour, en la salida sur de Puerto Príncipe, capital de Haití, sufrieron este lunes un ataque por bandas armadas que terminó cobrando la vida de cuatro personas y dejando igual cantidad de heridos.
El atentado ocurrió en Martissant, una zona controlada por los grupos armados y de la cual se vieron desplazadas unas 20.000 personas, las cuales tuvieron que huir en medio de los enfrentamientos de las pandillas.
Los individuos abrieron fuego contra los buses de transporte público y por las redes sociales circulan las imágenes de cuerpos ensangrentados en los asientos de los vehículos.
Se desconocen hasta el momento las identidades de las víctimas o las causas del ataque, sin embargo, la Policía Nacional indicó previo a las celebraciones de Navidad que garantizaría la seguridad de las carreteras y los bienes en las zonas de riesgo
Con ese objetivo, se anunció un despliegue de refuerzos en el área metropolitana capitalina ante el incremento de asesinatos y secuestros, algo que ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos.
Este incidente ocurre a solo tres días de otro ataque en la misma zona donde murieron tres personas, entre ellos, el sindicalista Guy Polinice, conocido como Ti Guy, coordinador del departamento Norte del Frente Unificado de Transportistas y Trabajadores de Haití.
Otras cinco personas fueron asesinadas producto del enfrentamiento de las pandillas en el territorio a inicios de diciembre. Además, otras personas resultaron heridas producto de los enfrentamientos hostiles durante varios días.
Haitía sufre una ola de violencia con más de 900 secuestros en este año, a pesar de las promesas del Gobierno de restaurar la paz. Tras el magnicidio del presidente Jovenel Moise, el país ha estado sumido en una crisis política económica y social que se vio agravada por el terremoto del pasado 14 de agosto.