De prolongarse la situación del semáforo epidemiológico en rojo por más de dos semanas, es real el riesgo de que corporativos manufactureros de Chihuahua, que también existen en Europa del Este, África, Asia y otros países de América, puedan fácilmente mover sus líneas de producción a esos lugares.
Lo anterior lo dijo ayer el presidente de Index-Chihuahua, Luis Carlos Ramírez López, quien expuso que, aunque coloquialmente se pueda decir que se está “asustando con el tapete del muerto”, esas son palabras de los corporativos usadas en las últimas dos semanas.
Señaló que el comportamiento de la pandemia los tiene contra la pared, y eso exige que las empresas actúen de acuerdo con las circunstancias, razón por la que ahora se están alineando de acuerdo con las instrucciones emanadas de la autoridad; a los empleados también les piden que acaten todos los protocolos.
Ramírez López consideró que los giros industriales más afectados con las medidas de contención contra la pandemia son el automotriz, aeroespacial y el eléctrico-electrónico.
Señaló que ya hay algunas empresas que están pensando en mover sus planes de continuidad de negocios y evalúan que, si esta contingencia no mejora, van a tener que ejercer en otras localidades sus planes de inversión y remover las líneas de producción.
Luis Carlos Ramírez expuso que, sin dejar de ver por la salud de la gente, esas podrían ser las prioridades.
Advirtió que entonces se pueden ir negocios que tardaron meses o años en venir a Chihuahua, y si se van, quién sabe cuánto más va a tardar en regresar.
En tanto, el presidente de Index-Juárez, Pedro Chavira, dijo que es necesario buscar un mecanismo para salir del semáforo rojo lo antes posible, “encontrar otras estrategias, comprarlas, tomarlas como propias, ya que es muy importante regresar al naranja. Que permita operar con más de capacidad”.
Subrayó que “si no se logra revertir esto en dos o tres semanas, el daño que tendría el sector puede ser irreversible y las inversiones que se proyectaban para el próximo año se irán a buscar otros mercados dentro de México, pero también fuera”.
Planteó que en otros países la demanda de productos está ahí y las empresas productoras tienen que buscar donde fabricarlas para atender ese mercado.
Indicó que, para Ciudad Juárez, las medidas de contención y el semáforo en rojo han pegado muy duro al sector automotriz, así como al de inyección de plástico y eléctrica-electrónica.
El presidente de Index-Juárez indicó que, si el rojo se prolonga por más de dos semanas, el problema se puede convertir no sólo en salud, “sino también en un serio problema de desempleo y va a tomar una crisis mayor”.
Los presidentes destacaron la importancia del sector manufacturero de exportación que da empleo a unas 79 mil personas en la ciudad de Chihuahua, y más de 300 mil en Juárez, y generó al segundo trimestre del año exportaciones por 24 mil millones de dólares.
En estado de Chihuahua tan sólo en agosto pasado registró erogaciones en sueldos por 732 millones de pesos, más 166 millones en contribuciones al IMSS y prestaciones por 180 mdp, para un total de mil 078 mdp.
Destacaron el interés del cuidado a la salud de los colaboradores y el apoyo a las mismas autoridades para atacar la pandemia, a quien entre las empresas y la Fundación Índex de la ciudad de Chihuahua contribuyeron con 30 millones de pesos en insumos en favor de los centros de salud públicos y privados. Informaron que arrancó una nueva recolección de donaciones para reforzar los centros Covid que adolecen de equipo de protección y requieren de cámaras, entre otros. Al respecto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Santini Ramos, subrayó que, si sigue la estrategia del Gobierno de parar la economía cada vez que suben los indicadores de la pandemia, definitivamente hay algunos fabricantes que piensan cambiar su producto a otro lugar donde las medidas sean más abiertas.
Indicó que hay productos que se elaboran en Chihuahua y forman parte de una cadena de valor en automóviles, principalmente, o bien, a un equipo electrónico y pueden ser clave. Pero la estrategia de Gobierno de cerrar la economía cada vez que suben los indicadores, definitivamente lleva a los fabricantes a cambiar la producción a otros lugares donde las medidas sean más abiertas.
Finalmente, apuntó que sí existe ese riesgo, aunque está claro que no se irían fabricas enteras, pero sí líneas específicas si se sigue actuando igual para mantener la pandemia bajo control.