Un terremoto de magnitud 4.4, el mayor registrado en la zona en los últimos 40 años, sacudió la provincia de Nápoles, en la zona de los ‘Campos Flégreos’ (sur de Italia), bajo los que existe una enorme caldera volcánica, pero se sintió con fuerza también en el centro de la ciudad, provocando escenas de pánico entre los habitantes, pero sin daños.
Por el momento no se han registrado grandes daños, excepto la caída de algunos trozos de cornisas o algunas grietas en los municipios cercanos al epicentro, informaron los medios.
Durante toda la jornada de este lunes se sintieron varios temblores de baja intensidad hasta el de las 20:10 horas que tuvo una magnitud de 4.4 y se produjo a tres kilómetros de profundidad, según los datos del Instituto de Geofísica y Vulcanologia (INGV).
“Se han registrado 49 temblores de tierra”, señaló este organismo en un comunicado emitido poco antes de medianoche.
“Se trata del enjambre sísmico más potente de los últimos 40 años”, dijo Mauro di Vito, experto de este instituto.
El temblor de 4.4 se sintió con fuerza en el centro de Nápoles, donde los habitantes salieron inmediatamente a las calles y en otros municipios del interior como Casavatore, Giugliano y Afragola.
El sismo, con epicentro en los Campos Flegreos puede ser el más fuerte de los últimos cuarenta años, desde que se reactivó la actividad sísmica en la zona. El cercano municipio de Pozzuoli decretó el cierre de escuelas y habilitó centros de acogida y tiendas de campaña para los habitantes que tengan miedo de quedarse en sus casas, dijo su alcalde Luigi Manzoni.
El récord anterior se remonta al terremoto del 27 de septiembre del año pasado y en aquella ocasión, la magnitud registrada fue de 4.2.
Esta es una zona de alta actividad sísmica: el Golfo de Nápoles se encuentra entre el gran volcán Vesubio y los ‘Campos Flégreos’, una caldera con una veintena de cráteres, muchos bajo el mar, denominada así (tierra ardiente) por los antiguos griegos.
Los ‘Campos Flégreos’ y sus ciudades, en las que vive medio millón de personas, atraviesan una fase de ‘bradisismo’, un fenómeno que aumenta el nivel del suelo en función del gas y magma acumulado en las profundidades (desde enero de 2016 el suelo del lugar, en municipios como Pozzuoli, se ha elevado en 88 centímetros, según el INGV.