El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha revelado que, aunque su país no desea entrar en guerra, Bielorrusia se está preparando para un posible futuro conflicto.
Las declaraciones de Lukashenko han tenido lugar durante la visita del mandatario a la ciudad de Grodno. “No me creo a nadie que diga que quiere luchar”, explicaba el bielorruso según la traducción de Ukrainska Pravda.
“Estamos preparándonos para la guerra. Soy sincero. ‘Si quieres paz, prepárate para la guerra’, aunque esas no sean mis palabras”.
Lukashenko dejó claro que Bielorrusia estaba preparándose activamente para un posible conflicto, disponiendo a las unidades necesarias para la guerra y asegurándose de suministrar armas y equipamiento a las fuerzas armadas del país.
“Si alguien se queja desde allí [países no amistosos] y nos critican, que sepáis que estamos haciendo lo correcto. Si nos estuvieran alabando, sería un desastre”, añadía Lukashenko, según la traducción de The Kyiv Post.
A pesar de la retórica del presidente bielorruso, Lukashenko insistió en que su país no estaba amenazando a otros estados. “No estamos amenazando a nadie. No queremos el territorio de nadie. Dios nos garantiza este proceso”, afirmaba el presidente.
Lukashenko se encontraba en la ciudad fronteriza de Grodno, acudiendo a una ceremonia de una cápsula del tiempo que tenía como objetivo lanzar un mensaje a sus países vecinos; allí, explicó que Bielorrusia estaba cavando cerca de la frontera para construir un centro médico y no trincheras.
“Después de todo, estamos excavando cerca de la frontera, como hacen ellos. Solo que nuestros objetivos son totalmente diferentes. Ellos cavan trincheras, construyen fortificaciones contra tanques, y otras cosas, invierten en armas de asalto”, explicaba Lukashenko.
“Y aquí, destinamos dos tercios del presupuesto regional en materia social. Queremos construir un futuro de paz. Solo buscamos el desarrollo”, añadía el presidente bielorruso. Sin embargo, las declaraciones de Lukashenko llegan en un momento de preocupación.