Tal como sucedía con los celulares y/o aparatos electrónicos a principios de los 2000, cuando cada fabricante tenía una entrada de carga diferente y teníamos que andar con 3 o 4 enchufes a cuestas para todos lados, eso mismo ocurre hoy con los autos eléctricos, ya que actualmente existen más de 5 tipos de conectores de carga y no siempre están todos disponibles, ya sea en la misma electrolinera o incluso en el mismo país.
Además, si cambiamos de auto, podríamos encontrarnos con que no es la misma entrada que tenemos en casa y enfrentarnos a la imperiosa necesidad de comprar un adaptador. Pues bien, quizás, eso pueda cambiar en el futuro cercano.
La carga inalámbrica ha sido uno de los mayores avances para la carga de dispositivos electrónicos, y desde hace una década ya es una realidad a medias: la vemos en los gadgets, pero no en otros usos.
Esto se debe a que todavía ninguna marca que ha logrado desarrollar un cargador de uso masivo o una compañía que haya logrado convencer a algún fabricante de implementar esta tecnología a más de un modelo.
Pese a todo, no hay que perder la fe, ya que ha habido un par de intentos de llegar al publico y se siguen ideando más.
Lanzado en 2018, fue el primer método de carga inalámbrica para vehículos que vió la luz. Se llegó a ofrecer por la marca bavara en su sitio web de manera exclusiva – increíblemente – para un modelo de gama media, el 530e iPerformance PHEV.
El costo era de 3.200 euros, que para muchos hubiera valido la pena por el solo hecho de no tener que depender de un cable. El Kit constaba de un CarPad que se instalaba en la parte inferior del auto, y una base de carga que se anclaba al suelo. El tiempo de carga para la batería del Serie 5 era de unas tres horas gracias a la potencia de 3,2 kW que entregaba el dispositivo.
La idea era magnifica, el tema es que se pedía por encargo en casi todos los mercados y al parecer el producto no prosperó, ya que al día de hoy este producto no se encuentra disponible en la web de ninguno de los países donde se ofrecía, como Alemania, España, Japon, Reino Unido y China.
Los primeros prototipos se presentaron en 2017, al añadirle carga inalámbrica a un pequeño Renault ZOE por medio de una placa instalada a la altura de lo que sería el carter en un motor a combustión.
La energía se suministraba mediante una base instalada en el piso, pudiendo realizar recargas de hasta 11 kW. Además poseía un sistema que detectaba si había algo obstruyendo el paso de energía entre el auto y la placa emisora.
Si bien el proyecto continúa en desarrollo, no ha llegado a masificarse debido a que todavía no hay fabricantes 100% comprometidos en su ejecución.
Se trata de una compañía que viene desarrollando este tipo de tecnologías desde el 2009. Lanzaron su primer prototipo en 2013, y en 2016 lograron diseñar su primer cargador eléctrico llamado “Plugless Power” para modelos específicos como el Nissan Leaf, el Chevrolet Volt y el Tesla Model S, adicionando en 2020 al BMW i3.
El funcionamiento es el mismo que en los otros dos mencionados, una placa que se adosa en la parte baja del vehículo en cuestión, y una plataforma en el piso que es la que suministra la carga.
Actualmente solo se venden en Estados Unidos y los precios rondan los tres mil dólares, con potencias de carga que llegan hasta los 7,2 kW.
Existen muchos proyectos para la carga inalámbrica para autos eléctricos. Tesla está diseñando el suyo, la española Endesa también está haciendo lo propio con prototipos desarrollados en conjunto con la Universidad de Zaragoza, y hasta existen compañías japonesas que están probando la carga inalámbrica mientras el vehículo está detenido en los semáforos de la ciudad de Kashiwa, cosa que quizas muchos jamás imaginaron pero se están haciendo realidad.
Sin duda, aún falta mucho para que la electromovilidad se masifique, pero los precios ya están bajando, hay opciones más accesibles como el nuevo Renault Kwid E-Tech, el Dolphin Mini de BYD o el Leapmotor T03 comercializado por CIDEF, pero no podemos negar de que la electricidad se está tomando el mercado como una nueva forma de mover nuestras vidas.