La otra joya de la corona de la agencia libre de los Dodgers tuvo un debut de pesadilla. Yoshinobu Yamamoto permitió cuatro hits y solo duró una entrada en el segundo de la serie en Corea del Sur ante los Padres de San Diego, que agarraron a palos a Los Angeles en la victoria 15-11 de la madrugada del jueves.
Las 26 carreras anotadas fueron la mayor cantidad en la historia para un Padres-Dodgers.
Antes de que los Dodgers tuvieran su primer turno al bat, ya lo perdían 5-0. El derecho japonés estuvo con la brújula perdida, permitiendo un sencillo a Xander Bogaerts para abrir el partido, luego golpeó a Fernando Tatis Jr. y Jake Cronenworth pegó triple que produjo las primeras dos carreras del juego en apenas nueve lanzamientos.
El coreano Kim produjo la tercera con elevado de sacrificio tras un pasaporte a Manny Machado y el rally no quedó ahí, porque con dos outs, Campusano pegó sencillo que trajo la cuarta y Wade pegó otro imparable para la quinta rayita de San Diego. Merrill terminó la entrada ponchándose y ahí acabó la labor de Yamamoto.
La ofensiva de los Dodgers no fue responsable de la derrota porque hizo lo suyo. Pegó 16 imparables, pero el pitcheo y la defensa les hundieron.
En la tercera, con pizarra de 5-2, Bogaerts pegó sencillo con casa llena que produjo dos carreras más. Un mal fieldeo de Max Muncy a batazo de Tatis trajo otra, seguido de un mal lanzamiento de Outman en el sacrificio de Cronenworth puso el 9-2.
Dodgers respondió con rally de cuatro en la baja del tercero y un cuadrangular de dos carreras de Mookie Betts puso el 10-8 en la quinta. Otro error de Muncy en la séptima permitió el 12-8, pero Los Angeles tuvo la carrera del empate en posición de anotar en la baja de la novena, pero Ohtani fue el tercer out con rola a primera y dejó todo 12-11.
Un cuadrangular de tres carreras de Machado puso el 15-11 definitivo en la alta de la novena y así, los rivales de la División Oeste de la Liga Nacional dividen serie en Seúl.