A todos los beneficios ya conocidos de los frutos secos se le suma el de ayudar a fortalecer los huesos, así lo afirmaron un grupo de especialistas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, publicado en la revista Nutrient.
Esta buena noticia se le atribuye a las nueces, un superalimento que forma parte de innumerables recetas de salsas, ensaladas, panes, postres y mucho más. Diversas investigaciones han demostrado que las nueces aportan grasas saludables, proteínas y fibra que te ayudan a mantener la saciedad por más tiempo, pero también son un tesoro de minerales que fortalecen los huesos y que contribuyen a ralentizar la actividad de enfermedades como la osteoclastos (desintegración ósea).
Según Mayo Clinic, la porción correcta de nueces en tu dieta es aproximadamente de 4 a 6 porciones de frutos secos sin sal por semana. Pueden formar parte de tus platillos o bien integrarlos como una deliciosa colación para mantenerte con energía y consentir a tu paladar entre comidas.
Lo mejor es elegir nueces sin sal y sin azúcar, ya que añadir estos ingredientes a los frutos secos puede anular los beneficios para tu cuerpo y aumentar tu ingesta de calorías y/o sales.
Según Food for Healthy Bones, tan solo un cuarto de taza de nueces aporta 2,25 gramos de grasas omega-3. Esto es importante porque los omega-3 ayudan a aumentar la cantidad de calcio que el cuerpo absorbe y deposita en los huesos. También aumenta la producción de colágeno, lo que mejora la resistencia ósea.
Adicional a que te ayudarán a mantener tus huesos en óptimo estado, las nueces y en general los frutos secos son ricos en grasas saludables, las cuales son indispensables para la salud del corazón, también son una buena fuente de energía y ¡son deliciosas! ¿Ya se te antojaron? Ve por un puño de este tesoro a tu alacena.