REPORTERO1 
Se terminó el sueño para la Selección Mexicana Femenil, que cayó 3-0 en las semifinales de la Copa Oro W ante Brasil.
En apenas el minuto 21, la Verde Amarelha probó un disparo de larga distancia, Estehfanny Barreras salió mal, por lo que el esférico quedó botando dentro del área para que Adriana Leal sólo lo empujara e inaugurara el marcador.
Pocos minutos después de eso, llegó el momento que condicionaría el resto del encuentro: Nicki Hernández se fue expulsada; la lateral mexicana cerró hacia el centro del área para tapar un disparo rival y cuando cayó, pareció pegarle a la atacante brasileña, por lo que, tras ser revisada en el VAR se dictaminó la expulsión.
Ya con una futbolista menos, a México le costó más trabajo ubicarse en la cancha; los errores fueron constantes y no pudieron mantener control del esférico. En el siguiente ataque de las sudamericanas, Antonia tomó el balón en el límite del área, recortó hacia dentro y disparó para vencer de nueva cuenta a Barreras.
Desde ese momento y hasta el término de la primera mitad, la Selección Azteca jugó a mantener ese resultado antes de que se pudieran hacer las modificaciones necesarias tras la expulsión.
López hizo ajustes para el tiempo complementario, pero cayó un gol de vestidor de Yasmim Ribeiro que recibió un pase desde el sector derecho que definió de tacón para marcar el último de Brasil y cerrar su pase a la final de la Copa Oro, para la que esperan rival, que se definirá entre Canadá y Estados Unidos.
A pesar del resultado negativo, que rompe un invicto histórico para el equipo, en esta primera edición del torneo de Concacaf, México Femenil hizo historia.
Terminó la fase de grupos como líder: un empate ante Argentina, una victoria contundente ante República Dominicana y apenas una tercera victoria sobre Estados Unidos. En cuartos de final se impusieron a Paraguay y cayeron ante Brasil en la última instancia.
