La temporada 2024 no podía iniciar de otra forma. La historia se repite. Red Bull, Max Verstappen y Checo Pérez fueron los grandes protagonistas y ganadores de la primera carrera del año, la del Gran Premio de Bahréin.
El equipo austriaco arrancó con el pie derecho la nueva campaña de la Fórmula 1 con la victoria de un Max Verstappen que en todo momento lideró, con una amplia ventaja de 22 segundos con su coequipero al cierre, y con un segundo puesto de un Checo Pérez que junto al equipo supo trabajar una estrategia ideal para escalar a la segunda plaza y no soltarla más.
Este es año clave para el mexicano, quien por ahora muestra que quiere quedarse con los toros rojos y que estará al tanto de encontrar la manera de cumplir su sueño: ser campeón del mundo.
Desde el inicio y hasta la vuelta 57, la última, la carrera fue intensa, con toques tras la largada como el que se llevó Nico Hulkenberg de Haas con Lance Stroll (Aston Martin).
Adelante, dura batalla entre los autos de Ferrari, mientras que Mercedes con un rendimiento que dejó mucho que desear y es que las fortalezas previas a este GP desaparecieron. George Russell tuvo un complicado cierre y fue top cinco, mientras que Lewis Hamilton, con todo y que reportó su asiento roto, sumó puntos para las flechas plateadas.
El podio lo completó el español Carlos Sainz (tercero), quien está en su último año con la Scuderia y con su futuro en el aire.
Quienes quedaron muy por debajo de lo esperado fue Aston Martin, que pronto se alejó del protagonismo y se instaló en la parte media de la parrilla.
Carrera sabatina (por el Ramadán), igual que la próxima en Arabia Saudita, a la que Red Bull volverá a llegar como el favorito, con un RB20 que se puso a todo y demostró que es la máquina poderosa que quiere repetir los títulos al final del año en la máxima categoría del automovilismo.