El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) reestructuró los servicios de planificación familiar, que operan en unidades médicas de primer nivel de atención, a través de profesionales capacitados para ofrecer educación preventiva, consejería y métodos de planificación familiar de manera confidencial, abierta y adecuada a la edad y el contexto sociocultural de las personas que lo solicitan.
Datos del Anuario Estadístico 2019 del ISSSTE, señalan que se otorgaron 850 mil 138 consultas de planificación familiar y se captó 408 mil 705 nuevos usuarios de estos métodos.
Ivonne Espinosa, responsable del Programa de Planificación Familiar en la Subdirección de Prevención y Protección a la Salud, precisó que en estos servicios se recibe a personas de ambos sexos en un amplio rango de edad que abarca desde que inicia la adolescencia (a partir de los 10 años de acuerdo con la OMS) y continúa a lo largo de la edad adulta.
La idea de ofertar los servicios desde esa edad -sector en etapa de alta vulnerabilidad-, es prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planeados, principal problema de salud pública en adolescentes, puntualizó.
“En la planificación familiar se tienen que considerar aspectos biológicos, psicológicos y sociales de cada persona; los riesgos relacionados a su edad y condiciones fisiológicas; sensibilizar en prevención de la violencia sexual y respecto a si las personas están emocionalmente preparadas para hacerse responsables de su salud sexual o de la posibilidad de tener un hijo”, explicó la experta.