Cuando se tiene un pico de glucosa quiere decir que, en la sangre, durante un periodo de tiempo hay una elevada cantidad de azúcar lo que, en una persona sana, no representa mayor problema. Sin embargo, en personas con enfermedades como diabetes sí es un riesgo importante. Por ello la recomendación es tener hábitos saludables y, con autorización de un profesional en salud, agregar remedios caseros como la bebida de la que te vamos a hablar.
Si de manera frecuente se presentan picos de azúcar en la sangre no deben tomarse a la ligera, pues pueden generar graves problemas de salud. En ese sentido, vale la pena conocer algunas alternativas naturales que pueden ayudar, y entre ellas está una bebida no muy conocida llamada kombucha. Conoce más al respecto a continuación.
Si nunca habías escuchado hablar de la kombucha debes saber que no se trata de una extraña hierba imposible de conseguir, de acuerdo con el sitio Munkombucha, su definición más simple es té fermentado.
Básicamente la kombucha es una bebida con burbujas que se prepara a base de té. Así como cuando al fermentar el zumo de manzana al resultado se le llama sidra, cuando se fermenta una infusión de té azucarada se obtiene kombucha.
Esta bebida fermentada y ligeramente efervescente contiene una colonia de bacterias y levaduras conocida como SCOBY, acrónimo de Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast, que transforman el azúcar en ácidos orgánicos por lo que está repleta de probióticos naturales.
La kombucha es rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9, B12), C, D, E y K. Tiene además enzimas que pueden ayudar en la digestión y el metabolismo; minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio.
Ofrece además probióticos, bacterias beneficiosas para el intestino que pueden mejorar la salud intestinal y el sistema inmunológico.
Respecto a su elaboración, usualmente se inicia con una infusión de té, normalmente verde o negro, que se endulza con azúcar. A esa mezcla se añade una colonia simbiótica de levaduras y bacterias que llevan a cabo el proceso de fermentación.
Sin embargo, hay que mencionar que en el mercado pueden encontrarse imitaciones de baja calidad de esta bebida. Por ello, para identificar una buena kombucha revisa que, como mínimo, incluya agua, azúcar, té y cultivo de kombucha. A estos se le puede añadir cualquier fruta, raíz o infusión empleada para saborizar. Las que contengan ingredientes que no forman parte del proceso tradicional de elaboración, como agua con gas, no son las mejores opciones.
Un estudio publicado en Frontiers in Nutrition expone que tomar té de kombucha puede mejorar los niveles de glucemia en pacientes con diabetes tipo 2 ya que contribuye a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
En la investigación se concluyó que la kombucha dio buenos resultados para bajar el azúcar en la sangre, siendo la primera vez que se analizan los efectos de esta bebida en personas diabéticas.
La kombucha redujo los niveles promedio de glucosa en sangre en ayunas tras cuatro semanas de incluirla en la dieta. Aunque es necesario realizar un análisis más amplio.
Por otra parte, Mayo Clinic señala que el té de kombucha puede aportar beneficios similares a los de los suplementos probióticos. Por ello, algunas investigaciones sugieren que puede favorecer la salud del sistema inmunitario y prevenir el estreñimiento.
A pesar de los beneficios, Mayo Clinic señala que hay pocos estudios médicos válidos sobre el papel del té de kombucha en la salud humana, por lo que no se debe confiar del todo.
Asimismo, advierte que hay que tener en cuenta los riesgos ya que puede ocasionar malestar estomacal, infecciones y reacciones alérgicas en algunas personas. Además, las mujeres embarazadas, en periodo de lactancia o con el sistema inmunitario debilitado deben evitar tomarlo.