Israel siguió bombardeando la Franja de Gaza el sábado, cuando su mortífera campaña contra los dirigentes de Hamás en el enclave palestino se acercaba a los 100 días sin un final a la vista.
En Rafah, en el sur, un ataque aéreo israelí contra una casa que albergaba a dos familias desplazadas mató a 10 personas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Bassem Arafeh, un pariente de las familias de Rafah, mostró la foto de una niña muerta con un trozo de pan en la mano y explicó que las familias estaban cenando cuando la casa fue atacada el viernes por la noche.
“Esta niña murió mientras tenía hambre, mientras comía un trozo de pan sin nada ¿Dónde está el Tribunal Penal Internacional para ver cómo mueren los niños?”, dijo Arafeh. “¿Dónde están los musulmanes (…) y los líderes mundiales?”.
Israel afirma que ataca a los militantes y hace todo lo posible por minimizar los daños a los no combatientes en su guerra urbana contra Hamás en el densamente poblado enclave palestino, pero la magnitud de la matanza en Gaza y la grave situación humanitaria han conmocionado a la opinión pública mundial y han multiplicado los llamamientos a un alto el fuego.
El ejército israelí dijo el sábado que sus fuerzas habían matado a numerosos militantes en la zona meridional de Jan Yunis y en el centro de la Franja de Gaza, y que estaba investigando el ataque registrado en Rafah.
Hamás afirmó que sus combatientes habían disparado contra un helicóptero israelí en Jan Yunis, en el sur de Gaza.