Unos 26 mil migrantes cruzaron México este año en caravanas. La cifra es la más alta registrada desde 2018 cuando los extranjeros que llegaron a Chiapas comenzaron a organizarse en grupos para caminar hasta la frontera norte con el objetivo de cruzar a Estados Unidos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración (INM).
Según la información a la que El Sol de México tuvo acceso, al menos nueve caravanas migrantes fueron organizadas este 2023, la más grande partió hace una semana con unas ocho mil personas desde Tapachula, Chiapas.
La denominada caravana Éxodo de la Pobreza ayer llegó al municipio de Mapastepec donde se reagruparon antes de seguir su ruta rumbo a Pijijiapan, Tonalá y Arriaga, con la intención de abandonar el territorio chiapaneco.
Según los integrantes de la caravana, decidieron salir en grupo debido a que el INM no les tramita sus documentos para transitar libremente por México.
El miércoles pasado, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas y la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall se reunieron con el Presidente en Palacio Nacional para detener el flujo migratorio en la frontera entre ambos países.
Un día después, López Obrador afirmó que las caravanas son organizadas por traficantes de personas que engañan a los migrantes.
“Se alienta la migración, se desinforma, hay también los traficantes de personas que se dedican a eso y organizan caravanas para llegar a Estados Unidos, muchas veces no informando a la gente”.
Víctor Hugo, originario de Guatemala, forma parte de una caravana migrante que está en Veracruz. Sentado en el parque Miguel Hidalgo en el municipio de Ciudad Mendoza, aseguró en entrevista que decidió sumarse al contingente que actualmente es de unas 500 personas porque en su país no hay oportunidades laborales y sí mucha inseguridad. Cuenta que era casado, pero en Tapachula mataron a su esposa e hija de tres años. “Ellas no se querían quedar solas, venían atrás de mí. Yo salí el 30 de octubre de Guatemala con la caravana y después se vino ella”, aseguró. Dice que la mamá de su esposa le dijo de la muerte de ambas.
El migrante de 30 años recuerda que trabajaba en una fábrica, en su país al que no puede regresar por las pandillas que lo fueron a buscar a su casa y que lo quieren matar. Por eso, dice, su sueño es llegar a Estados Unidos, pues la vida en Guatemala es cada día más difícil.
Los migrantes siguen su camino por tierras veracruzanas, pero su paso por ese estado no ha sido fácil. En entrevista, Pablo Ballesteros, líder de la caravana migrante, manifestó su descontento con algunos elementos de seguridad que en la localidad de Motzorongo, perteneciente al municipio de Tezonapa los atacaron a disparos luego de defenderse por lo que habían pagado. Explicó que los migrantes habían hecho el trato con una empresa de camiones llamada Galaxy a la cual le rentaron autobuses para trasladarse porque las autoridades de Migración no les habían permitido abordar el tren. Sin embargo, los choferes fueron retenidos por los elementos de seguridad y al querer defenderlos, los migrantes fueron amedrentados con disparos. Ballesteros muestra los casquillos y asegura que servirán para presentar una demanda en la CdMx.
Las caravanas, en opinión de Javier Urbano, profesor e investigador de la Universidad Iberoamericana, no sólo visibilizaron la compleja categorización de México como país de paso de migrantes, sino se han convertido en un medio “seguro”, ya que al viajar en grupo, los riesgos de ser violentados se reducen.