El líder de Hamás realizó el miércoles su primera visita a Egipto en más de un mes, una rara intervención personal en la diplomacia en medio de lo que una fuente describió como intensas conversaciones sobre un nuevo alto el fuego que permita la llegada de ayuda a Gaza y la liberación de rehenes.
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que normalmente reside en Qatar, suele intervenir públicamente en la diplomacia sólo cuando parece probable que haya avances. La última vez que viajó a Egipto fue a principios de noviembre, antes del anuncio del único acuerdo de alto el fuego en la guerra hasta la fecha, una pausa de una semana durante la cual se liberó a más de 100 rehenes.
Una fuente informada de las negociaciones dijo que los enviados están discutiendo cuáles de los rehenes que siguen en manos de militantes en Gaza podrían ser liberados en virtud de un nuevo acuerdo de tregua, y qué prisioneros podría excarcelar Israel a cambio.
Israel está insistiendo en la liberación de todas las mujeres y hombres enfermos que quedan entre los rehenes, dijo la fuente, que declinó ser identificada. En la lista de prisioneros podría haber palestinos condenados por delitos graves.
La fuente describió las negociaciones como intensivas y que podría haber avances en cuestión de días.
Un funcionario palestino dijo que Haniyeh está dispuesto a escuchar a los funcionarios egipcios en busca de un posible nuevo enfoque, precisando que la postura oficial de Hamás es rechazar cualquier nuevo alto el fuego temporal y exigir un cese permanente de los combates.
“La postura de Hamás sigue siendo que no desean pausas humanitarias. Hamás quiere el fin completo de la guerra israelí contra Gaza”, dijo el funcionario palestino. “Haniyeh y Hamás siempre aprecian el esfuerzo egipcio. Hoy está en El Cairo para escuchar si Israel ha hecho nuevas propuestas o si El Cairo también tiene algunas. Es pronto para hablar de expectativas”.
Un alto funcionario israelí repitió la postura gubernamental de que la guerra sólo podrá terminar con la liberación de todos los rehenes y la destrucción de Hamás: “Como ha dicho el primer ministro, la guerra terminará con la victoria total”.
Las negociaciones se producen en un momento en que Israel se enfrenta a una creciente presión de sus aliados internacionales para que frene una campaña en Gaza que ha arrasado gran parte del enclave costero en represalia por la matanza perpetrada por Hamás el 7 de octubre.
Washington, el aliado más cercano de Israel, pidió de forma pública durante la semana pasada que reduzca su guerra total a una campaña más selectiva contra los líderes de Hamás y ponga fin a lo que el presidente estadounidense Joe Biden calificó de “bombardeos indiscriminados”.