Israel confirmó este viernes que el grupo islamista Hamás ha entregado 13 rehenes israelíes a la Cruz Roja, que están siendo trasladados hacia Egipto, informó la radio oficial del Ejército israelí citando a fuentes gubernamentales.
Los secuestrados saldrán por el cruce de Rafah, junto con otros 12 cautivos tailandeses, como parte de un acuerdo para la liberación de 50 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de 150 presos palestinos y una tregua en Gaza de cuatro días.
El primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, confirmó este viernes que doce de los 26 rehenes tailandeses que estaban retenidos por el grupo islamista Hamás han sido liberados en el marco del acuerdo de la tregua con Israel.
Srettha afirmó en la red social X (antes Twitter) que los doce rehenes ya han sido puestos en libertad e indicó que dará detalles sobre sus identidades en las próximas horas.
El mandatario tailandés confirmó la información después de que el Gobierno de Egipto señalara en una nota que han sido liberados doce rehenes tailandeses y trece israelíes y que las autoridades egipcias se están “preparando ahora” en el paso de Rafah, que conecta Egipto con el enclave palestino, para recibir a los liberados por Hamás “en preparación para su traslado al lado israelí”.
Los liberados forman parte de los 26 tailandeses retenidos entre las más de 240 personas secuestradas por el brazo armado de Hamás durante su ataque a Israel el 7 de octubre, el cual dejó un saldo de unos 1.200 fallecidos, entre ellos 39 tailandeses.
A comienzos de noviembre Tailandia reveló que dos o tres células del grupo islamista retienen separados en Gaza a los tailandeses en diferentes localizaciones.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, Tailandia ha buscado diferentes vías para lograr la liberación de los cautivos, entre ellas un viaje encabezado por el jefe de la diplomacia tailandesa a Egipto y Catar y reuniones en Irán de representantes del Gobierno tailandés con miembros del grupo islamista.
Unos 30.000 tailandeses se encontraban en Israel, entre ellos 5.000 empleados cerca de Gaza, en el momento del asalto perpetrado por Hamás, de los cuales ya han regresado más de 10.000, mientras otros han optado por quedarse en territorio israelí.