“Es una necesidad vital”, ha enfatizado el portavoz de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuri Ignat, en la televisión ucraniana. “Ya hemos entrado en el periodo otoño-invierno y la protección de las infraestructuras críticas es una misión extremadamente importante”, ha subrayado.
Ignat ha explicado que ante la complejidad de defender estas instalaciones y la importancia que entrañan, se convierte en una misión que no solo depende de la Fuerza Aérea ucraniana, sino de también de los distintos cuerpos de las Fuerzas Armadas. “Necesitamos más defensas”, ha remarcado.
“Es evidente que Rusia puede centrar sus ataques exactamente en los mismos puntos del año pasado, por lo que cada ayuda, cada sistema que se proporciona a Ucrania, incluso si es moralmente obsoleto (…), sigue siendo un aumento cuantitativo para proteger nuestras infraestructuras críticas”, ha dicho.
Una de estas instalaciones críticas es la central nuclear de Jmelnitski, en la región homónima, situada en el oeste del país, cuyos alrededores se vieron sacudidos en la víspera por los impactos de unos drones.
El secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Alexei Danilov, ha alertado este jueves de que aquellos ataques, si bien es el “tradicional espantapájaros ruso”, cayeron “cerca” de un objetivo “muy peligroso”.