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La senadora Malú Micher renunció está madrugada a la bancada de Morena al acusar que en el debate de la Ley de Ingresos no se le dió la palabra por parte de la presidenta de la Mesa Directiva.
Durante la sesión y en medio de la sesión del pleno del Senado, de manera sorpresiva anuncio su salida de Morena y dijo que se va a huelga de hambre.
Molesta expuso desde su escaño que no se le otorgó la palabra que solicitó en reiteradas ocasiones, luego de sus compañeros de bancada rechazaron la reserva que presentó.
“En este momento renunció a Morena, me voy a huelga de hambre”, gritó molesta desde su escaño, lo que provocó el aplauso de la oposición y la sorpresa de sus compañeros, entre ellos Citlalli Hernández, quien trató de calmarla.
Malú Micher es de las senadoras más cercanas a Marcelo Ebrard y forma parte del grupo de legisladores que buscan modificaciones al paquete económico 2024.
Por su parte, la presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera, aseguró que su actuación se ha mantenido en términos del reglamento. Subrayó que la inconformidad de Malú Micher se debió a la negativa de autorizarle preguntas al senador Gustavo Madero, porque había concluido su tiempo en la tribuna.
“La posibilidad de preguntas exige una doble condición, primero, que la presidenta la admita, y segunda, que el orador la acepte, no es una acción que en automático debe autorizarse a satisfacción de quien solicita hacer preguntas. Repito que mi actuación se mantuvo apegada al reglamento y si ello ocasionó inconformidades, de ninguna manera fue de acción dolosa o inconsistente o con la intención de lastimar o hacer daño a nadie.
“Intento llevar el orden en un momento álgido donde gritan, donde los grupos parlamentarios empiezan a tener un debate distinto al que es mi obligación a mí representar el orden de esta asamblea. (…) Quiero decirles que yo estoy consciente que estoy haciendo lo correcto, que soy una persona prudente y que siempre me he manejado con respeto con todas y con todos, por lo tanto, voy a seguir conduciéndome de esta manera”, advirtió.
Dijo estar consciente de que ser presidenta de la Mesa Directiva es complejo, “porque nunca tenemos contento a nadie, ni a los propios ni a los ajenos. Sin embargo, mi actuación siempre será apegada a mi calidad moral y ética, que es la que me ha conducido toda mi vida”.
