Esta semana, la aerolínea de la Sedena, Mexicana de Aviación, ha comenzado a vender boletos para vuelos programados a partir del próximo mes de diciembre de 2023, generando un gran revuelo en el sector de la aviación en el país.
Inicialmente, la aerolínea ofrecía una Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) un 14% más baja en sus boletos en comparación con lo que cobran otras compañías, como Aeroméxico, Volaris o Viva Aerobus en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El lunes, como se informó en Forbes, Mexicana de Aviación detalló en sus tarifas un TUA de 245 pesos para todos sus destinos, lo que suponía un descuento de 40 pesos en comparación con los 284.55 pesos que se cobraban a otras compañías en el mismo aeropuerto.
Sin embargo, el inusual descuento llamó la atención de los analistas y suscitó controversia, ya que se percibía como una competencia desleal que podría afectar a las demás empresas que operan en el AIFA.
Fernando Gómez Suárez, un analista del sector, señaló que esta diferencia en la tarifa podría dar la impresión de que los boletos de Mexicana de Aviación eran más económicos, pero en última instancia, sólo afectaría la percepción de los consumidores, sin brindar beneficios reales.
No obstante, al intentar comprar un boleto en el sitio web de Mexicana de Aviación, se muestra un TUA de 284.55 pesos, igualando la tarifa que cobran otras aerolíneas competidoras como Aeroméxico, Volaris o Viva Aerobus en el mismo aeropuerto.
La Tarifa de Uso de Aeropuerto es un cargo que los aeropuertos exigen a las aerolíneas y que los pasajeros deben pagar como parte del costo de sus boletos. Esta tarifa varía según si el destino es nacional o internacional.
Antes de que Mexicana de Aviación comenzara a vender boletos, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) expresaron que no temían su regreso, siempre y cuando se garantizara una competencia justa entre las aerolíneas.
La country manager de la IATA en México, Cintya Martínez Maldonado, señaló que se habían reunido con el general del Ejército a cargo de la aerolínea, examinaron sus planes y seguirían de cerca la situación para asegurar un juego limpio.
Por su parte, la presidenta de la Canaero, Diana Olivares, coincidió en que las aerolíneas no temen competir con Mexicana de Aviación, siempre y cuando se mantenga una igualdad de condiciones y oportunidades en el mercado.
La solicitud principal es que todas las aerolíneas compitan en igualdad de circunstancias y que no haya subsidios cruzados que distorsionen la competencia en el sector de la aviación en México.