Rusia acusó el miércoles a los aliados occidentales de Ucrania de ayudar a planificar y ejecutar el ataque de la semana pasada contra la sede de la flota rusa en el Mar Negro en la anexionada Crimea.
“No hay duda de que el ataque se había planeado con antelación utilizando medios de inteligencia occidental, aviones de reconocimiento y activos de satélite de la OTAN, y se ejecutó bajo recomendación de agencias de seguridad estadunidenses y británicas y estrecha coordinación con ellas”, afirmó la vocera del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova.
Moscú ha reiterado que en la práctica, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN se han implicado en el conflicto proporcionando armas e información de inteligencia a Ucrania, así como ayudando a planear ataques contra instalaciones rusas.
La acusación se producía al día siguiente de que apareciera un video que parecía mostrar con vida al comandante de la flota, el almirante Viktor Sokolov, pese a las afirmaciones de Ucrania (que no ha presentado pruebas) de que estaba entre los 34 oficiales muertos en el ataque del viernes contra la ciudad portuaria de Sebastopol.