La historia que hoy vamos a contar es una historia de homofobia y serofobia de la que fue víctima un joven, Orlando Acevedo, por parte del subdirector de Catastro, Francisco Olvera Yañez; la tesorera municipal, Aída Amanda Córdova; así como su hijastra y Oficial Mayor del Gobierno Municipal de Chihuahua, Marcela del Carmen Piedra Romero.
Orlando Acevedo, ex empleado de Catastro del Gobierno Municipal de Chihuahua, dio una entrevista para Ráfaga Chihuahua. Orlando mantiene una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por actos de homofobia y serofobia que vivió por sus superiores y derivaron en un despido injustificado.
El joven comienza diciendo que entró a trabajar como auxiliar en Catastro en 2019. “Cuando yo entro, lo primero que yo veo es el acoso laboral por la arquitecta Silvina Ochoa (jefa del departamento de Actualización Catastral), tratándolos de pendejos e inútiles a todo su personal, y pues, sea quien sea a la persona, no se le debe tratar así. Yo le comenté al licenciado (César Komaba), ‘Silvina trata mal a la gente’, el licenciado habló con ella”. Tras la llamada de atención, Ochoa cambió su comportamiento hacia sus colaboradores, pero comenzó la enemistad con Acevedo.
Para el mes de noviembre, a Acevedo lo hacen titular del área de Evaluación, teniendo a su cargo entre 20 a 25 personas. Esto hizo que Silvina, al no tener su ojo vigilante, volviera a tratar mal a sus empleados. “Pero la gente tiene miedo de hablar porque está amenazada por ella, ella los amenazaba diciéndoles que ella tenía mucho poder”.
Relata orlando, “En enero (2020) comienzo con síntomas de VIH, para febrero me lo rectifican. Jamás comenté nada en la oficina, a nadie le dije nada, solamente a una sola persona de Recursos Humanos, y eso fue por lo de la pandemia, por lo que al principio se manejó como persona vulnerable. Entonces fue la única persona que sabía que yo tenía ese padecimiento”.
La Tesorera Municipal, Amanda Córdova, obliga a sus empleados a hacer parte de la campaña de 2021.
Orlando, sabiendo las consecuencias que puede tener relatar lo siguiente, afirma que por instrucción de la Tesorera Municipal, Aída Amanda Córdova, lo hacen coordinador de la campaña de todo el edificio. “Entonces tenía a cargo a la gente, yo a nadie obligaba, quien me quiera acompañar, adelante. Y la gente me acompañaba porque yo traía mi show, mi desmadre, pues el cotorreo, entonces les hacía ameno el estar en una campaña. Fui grabado por una compañera (Magaly) y me subió a Tik Tok, causa por la que yo fuera burla por parte de los compañeros. Entonces el Ingeniero Arturo Perea se dio cuenta de que se burlaban de mí y convocó a todo el piso y les llamó la atención”.
Al cuestionar a Orlando si su participación en la campaña fue por gusto o por solicitud de la tesorera, el joven responde “La tesorera nos pidió: ‘Tu Orlando vas a manejar lo de representantes de casilla y Silvia Ochoa, vas a manejar los cruceros’. Fue orden de la tesorera. Yo sé perfecto en lo que me estoy metiendo, pero no me voy a dejar. Soy panista y me dieron la espalda. Nos dieron la instrucción y he estado siempre con ellos”. Tras la llamada de atención, sus compañeros dejaron el acoso laboral en su contra.
Homofobia y serofobia por el ingeniero Francisco Olvera.
Tras el cambio de administración y la entrada del Gobierno de Marco Bonilla, Francisco Olvera toma el cargo de subdirector de Catastro y llama a todos los jefes de departamento para saber sus funciones. Sin embargo, a Orlando nunca lo llamó. Orlando indica que es porque Olvera es homofóbico. “Yo lo saludaba y se notaba la discriminación. Todo el mundo sabía que yo soy gay en la oficina. Cuando él llegó, le pasaron información sobre mí. Eso lo hizo la arquitecta Ochoa”.
“En esos tiempos a mi mamá le diagnosticaron cáncer. Cuando yo empiezo a ver cosas raras en la oficina, detecté falsificación de planos (tres planos). Los llevé hasta denunciarlos. No lo dejé en balde. Lo que yo detecté se hizo un archivo y el ingeniero Olvera nunca lo quiso tener en su poder. Cuando él es el responsable, mi mamá se enferma y empiezo yo a pedir permisos porque necesita cuidados. El ingeniero Olvera en ningún momento se opuso a que yo trabajara desde casa”.
Orlando indica que Olvera, así como el Partido Acción Nacional, tiene un problema fuerte con la comunidad LGBT+. “Me lo dijo un amigo. Me dijo que yo como gay no existía ni en las leyes. Nada que me protegiera como ley ante el Partido Acción Nacional”. “Empiezo a pedir mis vacaciones para cuidar a mi mamá”.
La compra de Gigante por un panista a bajo precio.
“Hubo una nota de traslación de dominio, que se me hace que fue una de las causas por las que me hayan sacado. Gigante de las Américas fue comprado por un panista. Y el avalúo lo estaban pasando por la mitad de lo que debía haber pasado. Yo puse el dedo y le dije a la tesorera, ‘tesorera, están queriendo pasar esta nota a traslación de dominio’. Me dijo, ‘no te apures, yo lo arreglo’. Yo me enteré por el perito valuador que le estaban ofreciendo dinero por ponerle un menor precio a esta propiedad”.
Todo va normal, en junio regreso a la oficina y me mandaron citar a oficialía, ahí Luis Santos me dice que la Tesorera está pidiendo mi salida. Yo les dije, ‘estoy bajo tratamiento (de VIH) y no me pueden despedir’, y le valió. Entonces la licenciada Marcela Piedra me dijo, ‘te voy a liquidar al cien por ciento, para que ya te vayas y busques trabajo. Yo sé que te va ir muy bien’. Les urgía que yo me fuera”. Es aquí donde Orlando Acevedo da a conocer un dato oculto hasta ahora en medios: la licenciada Marcela Piedra es hijastra de la Tesorera Aída Amanda Córdova. Por lo que aunque él no mencionó su enfermedad a sus compañeros, ellos ya lo sabían debido a que la licenciada Piedra tiene acceso a estos datos.
Orlando Acevedo pone su denuncia ante Derechos Humanos pero no recibe respuesta.
El joven, tras todo lo ocurrido, acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos así como a Oficialía Mayor del Municipio a interponer denuncias de homofobia y serofobia en contra de Francisco Olivera, Silvina Ochoa, Aída Amanda Córdova y Marcela Piedra. Sin embargo, no recibe respuesta. “Me enteré de que la tesorera dio la instrucción de que mi caso sea ignorado y no dieran respuesta”.
Asimismo, destaca que desde su salida quiso hablar con el alcalde Marco Bonilla, sin embargo, no le permiten siquiera estar ante su presencia.
Este es un caso más de discriminación a la comunidad LGBT+ por parte del PAN y el Gobierno Municipal. Orlando sabe que lo que aquí describe lo vulnera y responsabiliza a estas cuatro personas en caso de que atentaran en su contra o contra su familia.