Estados Unidos condenó el lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil de largo alcance y reclamó a Pionyang que cese en sus acciones desestabilizadoras, además de advertir que tomará “todas las medidas necesarias” para garantizar su seguridad y la de sus aliados Japón y Corea del Sur.
Así lo apuntó en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adam Hodge, en el que subrayó que dicho lanzamiento es un incumplimiento “descarado” de las resoluciones de la ONU y aumenta las tensiones en la región.
Corea del Norte lanzó el miércoles un misil balístico intercontinental (ICBM) en un momento marcado por la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre de la OTAN y las renovadas tensiones regionales después de que Pionyang amenazara con responder a unas supuestas instrucciones aéreas de Washington.
Según Hodge, el equipo de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está analizando la situación en coordinación con sus aliados y socios.
Esta acción demuestra que Corea del Norte “sigue priorizando sus programas armas de destrucción masiva y de misiles balísticos por encima del bienestar de su pueblo”, recalca el comunicado, en el que Estados Unidos urge al resto de países a condenar estos hechos y pedir también a Pionyang que se avenga a participar en “serias negociaciones”.
“La puerta a la diplomacia no se ha cerrado pero Pionyang debe cesar inmediatamente sus acciones desestabilizadoras y elegir, en su lugar, el compromiso diplomático”, añadió Hodge.