La Opinión de Geo Zapata. . . El futuro de nuestro país definitivamente se reduce a una palabra: Educación. En los tiempos recientes, la educación ha pasado a un segundo plano, siendo eclipsada por la constante debacle política que domina la narrativa en México.
Si uno analiza cual ha sido el factor inequívocamente trascendental para que los países que ahora son considerados como desarrollados salieran adelante, sin duda alguna es que generaciones atrás, se le dio a la educación una preponderancia principal, dedicando presupuesto, políticas publicas y esfuerzos sociales para que sus nuevas generaciones pudieran alcanzar niveles educativos superiores, que posteriormente llevarían a sus respectivos países a una prosperidad como una inevitable consecuencia.
Los cimientos de la educación mexicana se encuentran resquebrajados. En un ánimo de inculcar ideologías con carácter político, se han descuidado los puntos básicos que la educación de nuestros menores debe de incluir. Ortografía, aritmética, historia, civismo, todos estos son factores que han quedado de lado, por dar preponderancia a temas que son accesorios. El enfoque siempre debe de ser hacia el bien del menor, hacia su beneficio y hacia el conocimiento que se vuelva parte de su desarrollo personal a futuro.
Buscar la excelencia no es un crimen, ni un delito. Buscar mejores condiciones educativas, buscar que los maestros tengan una adecuada capacitación, buscar que los materiales educativos cuenten con un mínimo de calidad, es solamente buscar que México sea un semillero de futuros hombres y mujeres dispuestos a entregar su preparación para construir un porvenir brillante para nuestra nación.
Desde el Congreso del Estado he impulsado propuestas que abonan a la educación de los menores, por lo que en la sesión del 10 de Julio del presente año, presentaré una reforma a la Ley de Educación del Estado de Chihuahua, buscando que aquellos estudiantes que no pueden acceder a sus respectivos niveles educativos por complicaciones territoriales o geográficas, sean considerados dentro de programas especiales por parte de nuestras autoridades para trasladarles hasta donde si puedan trasladarse hasta los centros educativos donde puedan estudiar.
Apostarle a la educación es trabajar por un futuro próspero, tanto para los ciudadanos mexicanos, como para el país mismo. Este tema debe de ser un punto en común, no debe de tomar partido sino el porvenir de las generaciones futuras.