Desde que inició el DESgobierno de Maru Campos, el CECYTECH va en picada, pues sus dirigentes no han dado uno, sino varios reveses a sus trabajadores.
Primero con la administración de García Parra, que de manera arbitraria quitó todo tipo de prestaciones al personal directivo, cobijó al Sindicato “titular” que desde el 2019 está “trabajando” de manera irregular al no contar con la Toma de Nota, las adjudicaciones de las cafeterías de los planteles a gente allegada a él, las jugosas compensaciones para él y los directores de área, entre muchas otras irregularidades que trajeron como consecuencia su salida de la Institución.
Luego llega a la dirección general Adriana Ruíz, amiga personal de Maru, sin ninguna experiencia en educación, a darle la estocada final al CECYTECH, quien no sólo protege al Sindicato “titular”, sino que además acude a las reuniones sindicales, presta los vehículos oficiales para que asistan a dichas reuniones, pone a disposición del sindicato o más bien, de Alonso Cuevas, las instalaciones de los 52 planteles para llevar a cabo votaciones fuera de tiempo y con un sin fin de anomalías.
Por si fuera poco, está rodeada por un equipo por demás incompetente, que no resuelve absolutamente nada por desconocimiento, lo cual ha tenido como consecuencia el detrimento de las instalaciones de los planteles, que se habían caracterizado por estar en muy buenas condiciones.
Lo mismo sucede con la capacitación al personal docente, ya casi inexistente, de no ser por las capacitaciones en línea que se ofertan a nivel federal. Sin duda, el área académica ha sido de las más vulneradas en esta administración.
Cabe mencionar, que desde la llegada de Adriana Ruíz, la transparencia es cosa del pasado, pues ya no se alimenta la página de transparencia para que no se conozcan las compensaciones de ella y de su equipo.
Detrás de estos dos últimos directores generales, se encuentra Juan Pablo Salazar, operador político de Margarita Zavala y muy probablemente de Maru Campos, es quien maneja las finanzas del CECyTECH, cada vez más precarias, por cierto, tan es así que ni para viáticos alcanza, a menos, que sean para la directora general y para sus colaboradores cercanos.
La administración actual, se ha caracterizado por figurar en los medios, y además manipularlos a su conveniencia, al grado de evitar una rueda de prensa del sindicato que no tiene la titularidad, en la que se pretendía dar a conocer todas las irregularidades en las que están incurriendo.
Ojalá que dejen de meter las manos en dónde no deben y permitan a los trabajadores tener una representación sindical auténtica, que defienda sus derechos y gestione mejores condiciones laborales.