Su nombre, Samina, una joven de apenas 23 años que tenía aspiraciones como todos, pero lo que no imaginó es que su misma familia le arrancaría el último suspiro. De acuerdo a NDTV, esto sucedió en la India, en una ciudad llamada Ghaziabad.
Los familiares de la víctima argumentan que Samina había robado unas joyas de su hogar y querían que confesara. Al no obtener dicha confesión la golpearon hasta arrancarle la vida y le subieron a la música para mitigar sus gritos.
La joven gritó desesperadamente, pero su auxilio jamás se escuchó. Los familiares utilizaron un cuchillo y varas hasta arrebatarle el último aliento. Lo más triste es que estaban festejando, era una fiesta en honor al cumpleaños de su pequeño hijo.
Sin embargo, eso no les causó compasión. Samina sólo iba de visita y la acusaron de tomar joyas costosas, que supuestamente desaparecieron. Así que la vieron como la primera sospechosa.
De acuerdo, a los informes policíacos, los abusadores Henna, Ramesh y otros individuos la agredieron de una manera despiadada. Tenía lesiones en todo el cuerpo y lo peor es que nadie de los vecinos se dio cuenta.
Por su parte, Ravi Kumar, subcomisionado de la policía informó:
“Los acusados pusieron música en alto volumen para silenciar los gritos de Samina. Los vecinos nos alertaron después de que la música sonara ininterrumpidamente durante dos días. La investigación está en curso”, declaró.