Familiares y amigos de Jimena, una joven que se suicidó a principios del mes de mayo después de que sufriera acoso y abuso sexual por parte de una compañera de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), dieron una conferencia de prensa para informar la serie de irregularidades en las que incurrió la universidad en el caso, ya que Jimena sí informó a las autoridades universitarias lo que estaba sucediendo.
Según el relato de sus propios familiares, Jimena en una primera instancia informó a la tutora de su grupo lo que estaba sucediendo y solicitó el apoyo de las autoridades universitarias y su intervención, dos días después de este reporte la joven lamentablemente tomó la decisión de acabar con su vida.
Familiares y amigos señalan que, más allá de que Jimena pudiera recibir un apoyo por parte de la universidad, se le solicitó que no hiciera público el caso.
“Primero trató de hablarlo directamente con la persona que abusó de ella, no obtuvo respuesta, después de eso de cierta manera le advirtió que le avisaría a la tutora de lo que estaba sucediendo, cosa que hizo, habló con la tutora en repetidas ocasiones”, comentó Vania, amiga de Jimena.
Una vez que ella tomó la lamentable decisión de quitarse la vida, la universidad en un comunicado informó que sí se le brindó atención psicológica, lo que fue rechazado por sus familiares.
“Esperábamos un título y ahora tenemos un certificado de defunción”, expresó su padre.
Por lo pronto, lo que se pidieron es que la Universidad Autónoma de Aguascalientes pueda generar mejores protocolos y condiciones para apoyar a los estudiantes que se vean vulnerados en su seguridad y que los casos se hagan públicos, ya que, según el mismo padre de Jimena, pareciera que la universidad está más preocupada por su imagen que por atender de fondo los casos de violencia que se dan al interior de la misma.
“¿Cuántos muertos van a meter abajo de la alfombra para seguir cuidando su imagen? les importa más su fachada que el alumno”, destacó Roberto Morales, papá de Jimena.