Conmoción a nivel mundial ha causado la investigación que hay en torno a la secta de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas, ubicada en Kenia, a la cual le ha sido localizada una fosa clandestina con 73 cadáveres exhumados hasta el día de hoy.
El taxista Paul Mackenzie Nthenge que en 2003 se convirtió en “pastor” y prometió a la gente que al ayudar iban a lograr conocer a Jesús, es ahora el principal sospechoso de la ya llamada “Masacre del Bosque de Shakahola”, zona ubicada en África oriental.
Desde el 2017 se han girado dos órdenes de arresto contra Mackenzie Nthenge, no obstante, fue hasta el pasado 14 de abril que decidió entregarse a las autoridades al saberse buscado, informó Japhet Koome, jefe de policía de Kenia. Se espera que el ex taxista comparezca ante un juez el 2 de mayo.
Unos días antes de entregarse a las autoridades ya había sido arrestado al ser vinculado con la muerte de dos niños que se presume también murieron de hambre, no obstante fue liberado gracias a una caución de 100.000 chelines kenianos (unos 670 euros).
La policía de Kenia ha señalado a la prensa que intervinieron después de recibir informes acerca de “ciudadanos ignorantes muertos de hambre con el pretexto de conocer a Jesús después de haber pasado por un lavado de cerebro”.
La Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas cuenta con más de 3 mil miembros, mil de ellos en la ciudad costera de Malindi, donde se había instalado, y tiene varias sedes a lo largo y ancho de Kenia.
El presidente de Kenia, William Ruto, prometió este 24 de abril tomar medidas contundentes contra movimientos religiosos “turbios” como el de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas al cual calificó como propio de terroristas.
La investigación en el Bosque de Shakahola, cercano a la costa de Kenia, ha dejado el hallazgo de 73 cadáveres, sin embargo, las exhumaciones aún no concluyen.
“Hemos encontrado 73 cuerpos en el bosque hasta esta noche” y la búsqueda de nuevos cuerpos “seguirá mañana”, indicó un policía implicado en la investigación.
Mientras tanto, otras autoridades siguen buscando a más implicados en el caso, 29 adeptos han sido ya ubicados, pero otros se esconden todavía en el bosque, que abarca más de 300 hectáreas, y en sus alrededores.