(Por Antonio Huizar Flores) — “Le pido al gobierno federal: ¡Detengan el flujo migratorio ya!“, exigió la Gobernadora María Eugenia Campos durante la mesa de seguridad en Ciudad Juárez este 18 abril, luego de rehusarse a visitar la ciudad fronteriza desde hace más de 3 semanas que ocurrió el incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración.
“Ahorita no quisiera yo ir a Ciudad Juárez“, dijo la mandataria estatal un día después de la tragedia del pasado 27 de marzo.
“Yo iría en segundo término, ya cuando la Federación tomara cartas en el asunto”, se deslindó Campos.
Esta reunión de la Mesa de Seguridad en Ciudad Juárez sería la primera ocasión que la gobernadora visita la ciudad luego del siniestro. De hecho, es desde el 16 de febrero que no tiene agenda pública en aquel municipio, entregando mejoras en un albergue para niñas y niños migrantes. Desde entonces, no había vuelto a la ciudad ni tampoco a atender el tema de la migración.
Esta última visita a Juárez para la Mesa de Seguridad acontece luego de una ausencia de más de 10 días durante los cuales no tuvo apariciones públicas.
Según fuentes con conocimiento de sus viajes, la gobernadora se encontraba fuera del país. Apenas reapareció el lunes 10 de abril tras una marcada ausencia de sus labores.
Cabe señalar que los diputados del PAN, PRI, MC y PT en Congreso del Estado aprobaron una reforma para permitir que la gobernadora saliera de viajes hasta 21 días consecutivos fuera del estado, sin rendir informes ni pedir permiso.
Todos los viajes de la gobernadora han sido clasificados como reservados y las dependencias gubernamentales se rehúsan a transparentar la información de sus viajes, como destinos, gastos, acompañantes y aeronaves.
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ARREMETE VS. FEDERACIÓN EN MESA DE SEGURIDAD
“El tema migratorio en Juárez se ha tornado en una grave crisis humanitaria, y, de acuerdo a los datos que tenemos y los acontecimientos de estos días se volverá más grave aún“, advirtió.
En el mismo tenor, criticó a las autoridades federales por su “pasividad e insensibilidad“, comentando que han sido organizaciones civiles y religiosas que han atendido y acompañado a los migrantes que arriban a la frontera.
“Lanzamos esta exigencia al Gobierno Federal, para que atienda su responsabilidad y fije de una vez por todas las directrices de la política migratoria”, agregó.
De acuerdo con la gobernadora, hay cerca de 35 mil personas migrantes varadas en Juárez, esperando poder cruzar hacia los Estados Unidos.