La industria agroalimentaria de Texas, Estados Unidos, está viviendo la peor tragedia de su historia luego de que la noche del pasado lunes una explosión y posterior incendio mató al menos a 18 mil reses de la granja lechera Southfork Dairy Farms.
En el hecho una empleada también resultó herida al quedar atrapada en el inmueble. Actualmente es atendida por el personal médico del hospital UMC de Lubbock, donde ha sido reportada en estado delicado de salud.
Esta tragedia fue lamentada este viernes por el jefe del departamento de agricultura de Texas, el comisionado Sid Miller, quien subió a sus redes sociales un post en el que pidió unión y oraciones.
“Amigos, las palabras no pueden expresar completamente nuestro shock y horror por el devastador incendio del granero lechero del lunes en Dimmitt, Texas… Pido a todos los tejanos que mantengan a la comunidad ag del Condado de Castro y al trabajador ag herido en el fuego en sus pensamientos y oraciones”, escribió Sid Miller.
De manera extraoficial, se ha dicho que la explosión en la granja lechera South Fork de Dimmitt fue provocada por el sobrecalentamiento de la maquinaria y esto derivó en la ignición del metano que las vacas producen de forma natural a través del estiércol, no obstante las investigaciones aún continúan.
No obstante, ha sido el comisionado de agricultura de Texas quien ha aclarado que las investigaciones sobre “el incendio de granero más mortífero para el ganado en la historia de Texas” siguen en curso y que debido a la magnitud de la tragedia “la investigación y la limpieza puede tardar algún tiempo”.
Asimismo, añadió que una vez conocidas las causas de la explosión e incendio que mató a 18 mil vacas lecheras serán informados con la finalidad de que “puedan evitarse en el futuro”.
Además de las 18 mil reses muertas, el sheriff del condado de Castro, Sal Rivera, dijo a la prensa que algunas vacas sobrevivieron, no obstante parte de ellas “están heridas hasta el punto en que tendrán que ser destruidas.”
El Animal Welfare Institute (AWI) también ha catalogado este incendio de establo como el más mortífero y reveló que cada uno de los animales estaban valuados en unos 2 mil dólares, por lo que se estima que las pérdidas para la industria y la empresa Southfork Dairy Farms ascenderían a los 36 millones de dólares.
En los registros del AWI figuran otros mortíferos incendios en establos como el registrado en 2020 en una instalación de Bloomfield, Nebraska, en el que murieron 400 mil pollos y el registrado en 2021 en el condado de Waseca, Minnesota, donde murieron 12 mil cerdos.