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Ayer martes por la mañana, una mujer paseaba por una playa de Japón y descubrió sobre la arena de una extraña bola metálica de un metro y medio de diámetro. Por temor a que pudiera explotar, efectivos de la policía local restringieron el acceso a la costa y tomaron fotografías de la enorme esfera, que será analizada por especialistas.
Las autoridades de la Guardia Costera recibieron la noticia de este hallazgo con desconcierto y trabajarán en develar el origen de la bola.
De acuerdo con el medio japonés Saga, a las 8:45 de este martes (hora japonesa), una persona notificó en una comisaría de la ciudad de Hamamatsu que había descubierto el raro balón metálico en la playa de Enshuhama, en la citada localidad nipona situada en la prefectura de Shizuoka, en el sudeste del país asiático.
La policía de la citada prefectura acudió rápidamente al lugar, lo acordonó y realizó un primer análisis del objeto. Según el citado medio de Japón, los efectivos descubrieron que la bola estaba hueca, y descartaron la posibilidad de explosión.
De todas formas, los agentes no levantaron la restricción al paso, sino que continuaron buscando en la zona otros objetos similares. También fotografiaron la esfera y enviaron las imágenes a expertos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Costera japonesa, para un estudio más exhaustivo de la esfera, a fin de conocer su origen y definir qué tipo de objeto era.
Una primera descripción de los investigadores, y también las imágenes que circulan por las redes sociales, permiten dilucidar que se trata de un objeto, en efecto, con forma esferoidal, de más de metro y medio de diámetro, de color marrón, que está semienterrado en la arena de la playa. Se supone que provino del océano, pues tiene percebes —crustáceos que se pegan a las rocas— adheridos a su superficie.
Otro detalle de la misteriosa esfera es que tiene dos puntos de enganche en los polos opuestos, algo que, según algunos medios locales, hace que la bola se asemeje a una mina submarina, aunque ya se haya descartado el peligro de explosión.
Autoridades del Departamento de la Guardia Costera señalaron al medio ruso Sputnik: “Hasta el momento no sabemos qué es el objeto”.
Este extraño hallazgo llama la atención al producirse en el contexto de supuestos globos espías chinos que volaron en el cielo de los Estados Unidos en los últimos días —y que el gobierno norteamericano decidió derribar—. Finalmente, se supo que al menos uno de estos objetos habría sido enviado al firmamento por un grupo de aficionados de Chicago.
Como sea, la bola encontrada en Japón parece ser parte de una serie de sucesos extraños que despierta todo tipo de teorías y misterios.
En las redes sociales, por su parte, muchas personas se hicieron eco de este hallazgo misterioso en la costa japonesa. Allí, además de los consabidos chistes y memes —”un huevo de dinosaurio”, “llegó Gokú”, “una cebolla gigante”—, muchos fueron los usuarios que señalaron que la esfera metálica no era ni más ni menos que una boya marina, de manera que le restaron cualquier tipo de importancia o intriga a la aparición del objeto.
