Las autoridades estadounidenses han especificado que el Ejército de EEUU envió aviones espía de la época de la Guerra Fría para rastrear y estudiar el presunto globo espía chino antes de que fuera derribado, ha informado ‘The New York Times’.
Según las conclusiones de la Administración Biden, este tipo de globos ha sobrevolado más de 40 países en los cinco continentes. Además, estarían fabricados por una o varias empresas que venden oficialmente productos a las Fuerzas Armadas de China.
Investigadores del Departamento de Defensa, del FBI y de otras agencias del país continúan examinando los restos que ha sacado la Marina estadounidense de las aguas de la costa de Carolina del Norte, donde cayó el cuerpo del globo y que ha sido entregado este lunes.
Los investigadores creen que la mayor parte de los componentes electrónicos se encuentran esparcidos en el fondo del océano, según funcionarios del FBI, que han afirmado que conocer exactamente qué tipo de información de comunicaciones podía recoger el globo es una prioridad absoluta.
Los investigadores también están buscando si alguno de los equipos del globo utiliza tecnología estadounidense o de otras empresas occidentales, según ha informado el citado periódico.
El globo estuvo varios días sobrevolando territorio estadounidense y canadiense antes de que Joe Biden ordenara su derribo el 4 de febrero, medida que ha tensionado las relaciones entre ambos los países.