Tee Higgings, el jugador de los Cincinnati Bengals que chocó con Damar Hamlin lo que provocó el que jugador de los Buffalo Bills sufriera el paro cardiaco, confesó que ha vivido una pesadilla en los últimos días.
Higgins golpeó a Hamlin en el pecho en una jugada que puede considerarse normal, sin violencia extrema, pero lamentablemente desató de alguna forma, todo el drama que se vive en la NFL.
“Han sido muy complicados los últimos días, por el hecho de saber que tuvo que ver algo en esa jugada, peor estoy tratando de recuperarme”, comentó en rueda de prensa.
Tee Higgings de 23 años, y que está en su tercer año con los Bengals, dio a conocer que ha tenido que soportar insultos por redes sociales, pero lo importante es que su familia lo ha apoyado y la madre de Damar Hamlin, no lo culpa de lo sucedido.
“Hablé con su mamá y todo está bien, sabemos que él está mejorando. Estoy en paz en este momento”.
Higgings quiso revivir lo que sintió al ver a su compañero de profesión desplomarse después de la jugada en la que ambos tuvieron contacto. “Sabía dentro de mí que era algo grave. Simplemente giré la cabeza y traté de no pensar en eso”.
Lo mejor fue que el juego se suspendiera. “Nadie tenía cabeza para seguir, nadie tenía cabeza para hacerlo. No estaba en condiciones de jugar el resto de ese partido”.
Tee Higgings originario de Tennessee, confesó que nadie en el equipo está al 100 por ciento después del incidente, pero “tenemos que pensar ya en el siguiente juego, la vida sigue, todos oramos por Damar, pero hay que seguir adelante”.
Los Bengals jugarán en la Semana 18 en contra de Baltimore Ravens.