Es un término acuñado en España y consiste en una forma de violencia por la que el progenitor ataca a un hijo o hija, con el objetivo de causar dolor a la madre.
A fin de fortalecer los lineamientos de la Ley a General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al igual que los contenidos al respecto asentados en el Código Penal del Estado de Chihuahua, emitimos una iniciativa con carácter de decreto, que tendrá alcances significativos en la protección del núcleo familiar.
Fundamentalmente, queremos que se adicione un párrafo al Artículo 193, que plantea la tipificación de la “violencia vicaria”; una forma de violencia por la que un progenitor ataca a una hija o un hijo con el objetivo de causar dolor a la madre.
Esta forma de violencia de género tiene, por tanto, como víctimas a hijas o hijos (en ocasiones, niñas, niños y adolescentes) y a la madre, y puede ser perpetrada por un padre o padrastro. En la actualidad la violencia vicaria no está tipificada en la legislación nacional, aunque cada vez son más las entidades cuyas legislaciones sancionan a esta forma de violencia.
A la fecha no existe un dato oficial sobre el número de víctimas de violencia vicaria en México, aunque se menciona que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se encuentra estudiando más de 150 casos de violencia vicaria en diferentes entidades del país.
En las familias, la violencia vicaria puede detectarse por medio de:
Amenazas y humillación, daño físico y psicológico a los hijos para hacer sufrir a la madre, con una separación forzada o una sustracción ilícita de los niños, los agresores se muestran como personas agradables frente a la sociedad, pero dentro de casa son personas violentas, dominantes y obsesivas.
La violencia vicaria fue reconocida por primera vez en España, que incluyó este delito en su ley de género desde hace siete años. Pero en México el concepto es relativamente nuevo, y se ha dado a conocer gracias al FNVV, que se fundó entre julio y agosto de 2021.
El término de violencia vicaria fue acuñado por la psicóloga clínica y feminista Sonia Vaccaro (Argentina, 2012), quien lo define como “la expresión más cruel de la violencia de género”, en la que el agresor –exesposo o expareja– busca dañar a la mujer a través de sus hijos, asegurándose de que “no se recuperará jamás”.
Entonces, la redacción de nuestro planteamiento, tras aprobarse la reforma al Código Penal del Estado de Chihuahua, sienta precedentes para que este delito se persiga de oficio, y se leerá:
“Quien cometa el delito de violencia vicaria, quien lleve a cabo actos o conductas de dominio, control o agresión física, psicológica, patrimonial o económica, con la intención de romper el vínculo materno o paterno filial contra la hija(s) o hijo(s) de la persona con la que se encuentre o haya estado unida por vínculo matrimonial, concubinato, o una relación de pareja. Se le impondrá de tres a ocho años de prisión y de cien a trescientos días multa.
Al analizar las cifras de violencia que han padecido niñas, niños y adolescentes en México, representan un foco rojo, que bien podría consistir en violencia vicaria:
Violencia familiar: 15,207 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidas en hospitales por violencia familiar durante 2021. De estos casos, uno de cada cinco (3,257) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia familiar de entre 0 y 17 años en el país aumentó 43% de 2020 a 2021 (de 10,631 a 15,207).
Violencia sexual: 7,969 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidas en hospitales por violencia sexual durante 2021. De estos casos, uno de cada siete (1,141) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia sexual de entre 0 y 17 años en el país aumentó 45% de 2020 a 2021 (de 5,497 a 7,969).
Violencia física: 7,887 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidas en hospitales por violencia física durante 2021. De estos casos, uno de cada 10 (761) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia física de entre 0 y 17 años en el país aumentó 38.9% de 2020 a 2021 (de 5,680 a 7,887).
Violencia psicológica: 10,335 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidos en hospitales por violencia psicológica durante 2021. De estos casos, uno de cada seis (1,812) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia psicológica de entre 0 y 17 años en el país aumentó 49% de 2020 a 2021 (de 6,938 a 10,335).
Violencia económica: 512 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidas en hospitales por violencia económica durante 2021. De estos casos, uno de cada cuatro (142) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia económica de entre 0 y 17 años en el país aumentó 74.7% de 2020 a 2021 (de 293 a 512).
Violencia, abandono o negligencia: 1,199 niñas, niños y adolescentes en México fueron atendidas en hospitales por violencia, abandono o negligencia durante 2021. De estos casos, uno de cada cuatro (291) fueron perpetrados por un padre o padrastro. La cantidad de víctimas de violencia, abandono o negligencia de entre 0 y 17 años en el país aumentó 50% de 2020 a 2021 (de 798 a 1,199).