“Recibí un balón de fútbol y una caja de chocolates, ambos se los dejé al conductor que me llevó al estadio. Creo que había también algo de material promocional del Mundial”, ha repasado Schinas en respuesta a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
Schinas ha recalcado que el valor de estos presentes no llegaba al umbral establecido para ser considerado como un regalo de acuerdo a las reglas del registro de transparencia del Ejecutivo comunitario.
El vicepresidente comunitario ha añadido que, por su parte, ofreció a las autoridades con las que se reunió el presente que marca el protocolo comunitario, esto es, una vela y un pisapapeles que, entre risas, ha calificado de “lujoso”.
En todo caso, Schinas, que tiene entre sus competencias la cartera de Deportes, ha querido defender la conveniencia de su viaje para asistir a la ceremonia inaugural del Mundial en Qatar porque se trataba del primer “evento global tras la pandemia y Europa no podía estar ausente”.
Asimismo, ha asegurado que defendió el “modelo de deporte europeo” y ha defendido también que sus declaraciones en distintos foros defendiendo los avances que suponen las reformas laborales en Qatar han sido “siempre plenamente compatibles” con la posición oficial del Ejecutivo comunitario al que representa.