Alemania está fuera. La Mannschaft, eliminada de la Copa del Mundo a las primeras de cambio. Otra mancha, otro drama, otra página negra para la historia del fútbol teutón. El segundo borrón consecutivo. En Rusia, en 2018, no pasaron la fase grupos y ahora en Qatar, tampoco. Algo difícil de asimilar, complicado de entender para una selección que colecciona Mundiales: tiene cuatro en sus vitrinas. Los de Flick ganaron a Costa Rica, pero la victoria de Japón ante España convirtió en inútil el triunfo.
Alemania, consciente de lo que había en juego, empezó con prisa. Marcando el territorio y desplegando repertorio ofensivo desde el inicio. Recursos para atacar le sobran a los de Flick. Se jugaba solo en el campo de Costa Rica, que demasiado tenía con aguantar los empellones teutones.
Lo que mal empieza peor acaba. La inesperada derrota ante Japón convirtió en una trampa maldita el futuro inmediato de los de Flick. Sin margen de error y con un gol ‘in extremis’ rescataron un punto ante La Roja, pero frente a Costa Rica, aunque ganaron, el triunfo nipón ante España los dejó fuera. Alemania, herida y agonizante desde el debut, dice adiós al Mundial. Otra vez. Histórico.