Estados Unidos ha recalcado este lunes que está comprometido con su apoyo a Filipinas en su disputa territorial con China en el mar de China Meridional, después de que un barco de la Guardia Costera china bloqueara el domingo a un buque filipino en esta zona.
“Un ataque armado contra las Fuerzas Armadas de Filipinas, buques o aviones, derivaría en la invocación de la defensa mutua por parte de Estados Unidos”, ha dicho la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, durante un encuentro en Filipinas con el presidente del país asiático, Ferdinand Marcos Jr.
“Estamos con ustedes en defensa de las normas internacionales en lo relativo al mar de China Meridional”, ha agregado, antes de destacar que las relaciones bilaterales se están fortaleciendo. Así, ha hablado de una relación “multifacética” y ha apuntado a un “compromiso mutuo con la prosperidad económica de la región y sus naciones”.
Por su parte, el presidente filipino ha dado las gracias a Harris por su “muy firme compromiso” ante las “agitaciones” en la región y el mundo, según ha recogido la agencia alemana de noticias DPA. “La situación está cambiando rápidamente. Debemos evolucionar para poder responder adecuadamente a la situación, por lo que es muy importante seguir progresando, fortaleciendo y redefiniendo estas relaciones”, ha explicado.
“Su visita es un símbolo muy fuerte de que estas relaciones siguen siendo firmes, de que estas relaciones son tan importantes como son en realidad”, ha argüido Marcos Jr., que ha hecho hincapié en que “no ve un futuro para Filipinas que no incluya a Estados Unidos”.
Las declaraciones de Harris y Marcos Jr. han llegado horas después de que Manila denunciara que la Guardia Costera china bloqueó el domingo a un equipo de la Armada de Filipinas que estaba recuperando restos metálicos no identificados cerca de una isla en el mar de China Meridional.
El buque chino desplegó una embarcación con personal que “recuperó por la fuerza el objeto flotante cortando el cable de remolque” unido al barco de la marina filipina, según relató el vicealmirante Alberto Carlos, comandante militar regional. “El equipo (de la Armada filipina) decidió regresar a la isla de Pagasa”, indicó.
Filipinas y China están inmersas en una disputa territorial debido a las reclamaciones superpuestas en el Mar de China Meridional, donde Pekín se ha apoderado de zonas y ha construido islas artificiales con instalaciones con capacidad militar. Además de Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán también reclaman la zona, que se considera rica en recursos naturales.