WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. — Cuatro republicanos que han impulsado falsas aseveraciones sobre los comicios presidenciales de 2020 y aspiran a altos cargos estatales dijeron el sábado estar librando una batalla contra un sistema corrupto e incluso apuntaron con el dedo hacia fuerzas misteriosas al interior de su propio partido.
Los candidatos a secretarios estatales –Mark Finchem, en Arizona; Kristina Karamo, en Michigan; Jim Marchant, en Nevada, y Audrey Trujillo, en Nuevo México— manifestaron su deseo de cambiar el sistema electoral en sus estados. Participaron en una conferencia en un recinto en un hotel en el sur de Florida en la que numerosos oradores aseguraron falsamente que las elecciones de 2020 le fueron robadas al exmandatario Donald Trump.
“Nuestro mayor enemigo es nuestro propio partido”, dijo Marchant, empresario y exlegislador estatal, uno de los más ardientes partidarios de Trump que impugnó la victoria en 2020 del presidente Joe Biden en Nevada. “Aunque somos republicanos, es como si fuéramos desconocidos. Estamos librando una batalla y no claudicaremos”.
Todos son miembros de la Coalición de Secretarios Estatales Estados Unidos Primero, que exige cambios electorales a gran escala. Aunque la coalición no está oficialmente relacionada con el movimiento Estados Unidos Primero de Trump, forma parte de una amplia campaña para promover a los candidatos conservadores alineados con los puntos de vista del expresidente.
Eliminar las maquinas de votación, la votación por correo y la votación adelantada figuran entre sus objetivos. La coalición apoya el conteo manual de los votos y que los comicios se efectúen en una sola jornada con pocas excepciones para algunos estadounidenses.
WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. — Cuatro republicanos que han impulsado falsas aseveraciones sobre los comicios presidenciales de 2020 y aspiran a altos cargos estatales dijeron el sábado estar librando una batalla contra un sistema corrupto e incluso apuntaron con el dedo hacia fuerzas misteriosas al interior de su propio partido.
Los candidatos a secretarios estatales –Mark Finchem, en Arizona; Kristina Karamo, en Michigan; Jim Marchant, en Nevada, y Audrey Trujillo, en Nuevo México— manifestaron su deseo de cambiar el sistema electoral en sus estados. Participaron en una conferencia en un recinto en un hotel en el sur de Florida en la que numerosos oradores aseguraron falsamente que las elecciones de 2020 le fueron robadas al exmandatario Donald Trump.
“Nuestro mayor enemigo es nuestro propio partido”, dijo Marchant, empresario y exlegislador estatal, uno de los más ardientes partidarios de Trump que impugnó la victoria en 2020 del presidente Joe Biden en Nevada. “Aunque somos republicanos, es como si fuéramos desconocidos. Estamos librando una batalla y no claudicaremos”.
Todos son miembros de la Coalición de Secretarios Estatales Estados Unidos Primero, que exige cambios electorales a gran escala. Aunque la coalición no está oficialmente relacionada con el movimiento Estados Unidos Primero de Trump, forma parte de una amplia campaña para promover a los candidatos conservadores alineados con los puntos de vista del expresidente.
Eliminar las máquinas de votación, la votación por correo y la votación adelantada figuran entre sus objetivos. La coalición apoya el conteo manual de los votos y que los comicios se efectúen en una sola jornada con pocas excepciones para algunos estadounidenses.
Se abstuvieron de precisar si el Día de las elecciones debe ser feriado nacional.
Muchas de sus ideas se basan en las aseveraciones sin fundamento de que las máquinas de votación están siendo manipuladas. Casi dos años después de los comicios de 2020, no ha surgido evidencia que confirme que hubo una fraude o manipulación generalizada y la revisión de votos estado por estado confirmaron los resultados que dieron la victoria a Biden.