REPORTERO1 
En Uruachi piden a gritos una auditoría para revisar el actuar de la subdelegada regional del municipio, Norma Huereque, pues según los quejosos, el recurso que se otorgó para mantenimiento y servicio de las escuelas bajo el programa federal “La Escuela es Nuestra”, no fue ejercido pues hay rumores de que Huereque se quedó con el recurso, pues hasta la fecha no se ha hecho obra alguna en ninguna de las escuelas ubicadas en las comunidades de Aracoyvo, Guachieachi y Arechuivo, del municipio de Uruachi.
A los padres de familia de dichas comunidades la subdelegada regional les ha dicho que el dinero se lo gastó el comité de madres y padres de familia, lo cual cae en un absurdo del más ridículo.
Las familias afectadas afirman que Norma Huereque ha actuado como una cacique pues incluso ha amenazado a los pobladores que si se ponen a indagar dónde ha parado el recurso del gobierno federal y la denuncian, habrá consecuencias.
Y es que las cantidades desaparecidas no son cualquier cosa pues los pobladores afirman que en Aracoyvo, por ejemplo, nunca llegaron los 150 mil pesos que iban destinados a mejorar las aulas donde estudian los niños y jóvenes de la zona. Lo mismo pasó en Guacheachi y Arechuyvo, a donde tampoco llegaron 300 mil pesos, pues a cada lugar le correspondía 150 mil pesos. En total, la pérdida asciende a 450 mil pesos.
Las comunidades se sienten defraudadas ya que estos apoyos federales no fueron tan maravillosos como lo prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador en sus visitas a Chihuahua.
Y la cereza en el pastel de los manejos de Norma Huereque es que a las pocas escuelas donde sí han realizado compras para el mantenimiento, la subdelegada les asignó un proveedor de la cabecera municipal de Uruachi donde deberán realizar toda compra y en ningún otro lado más, asimismo, se asegura que este proveedor, en complicidad con Norma Huereque, les cobra fletes que van desde los 30 a 40 mil pesos, lo que representa casi la tercera parte del presupuesto para el mantenimiento de la escuela.
Y mientras esto sucede, el delegado regional, Ever Arturo Langarica Almanza, sigue dormido en sus laureles, pues afirman que el profe Langarica se dedica a pasarla bien y a cobrar su sueldo cada mes, sin que tampoco tome cartas en el asunto el delegado federal, Juan Carlos Loera.
